En este lugar comienzan a surgir comercios de calentadores solares de agua; una tecnología que aprovecha la energía del sol para calentar el agua que posteriormente utilizaremos en nuestra casa, lo que representa un ahorro económico luego de recuperar la inversión realizada al comprar el producto e instalarlo; y por supuesto contribuye a mitigar la emisión de gases de efecto invernadero. Las desventajas de las tecnologías que utilizan la energía solar es que sólo podemos aprovechar al sol durante el día; es por eso que deben diseñarse para poder almacenar la energía captada durante el día y así poder tener agua caliente durante la noche, así como en días nublados.
Los comercios dedicados a la venta de tecnologías que aprovechan las fuentes de energías renovables, en particular, los calentadores solares van en aumento, las familias empiezan a sustituir el gas como combustible por la energía solar; sin embargo el boom por vender estos dispositivos debe ir acompañado de la información; si bien debemos abrir las oportunidades a estas tecnologías; no se pueden vender sin ton ni son.
Para adquirir un calentador solar de agua para uso doméstico es necesario conocer la cantidad de agua caliente que se obtendrá para ver si cubrirá con las necesidades que tenemos en casa. Es importante considerar el número de usuarios, las costumbres de la familia (ducharse por la mañana, tarde o noche) y otros usos del agua caliente, como el lavado de trastes o de ropa. Una vez que se tiene un calentador en casa, la dinámica sobre el uso del agua caliente debe ajustarse para que todos los usuarios sean beneficiados; por ejemplo, se sugiere que durante la ducha se use la menor cantidad de agua para aprovechar al máximo el agua almacenada en el termotanque; también se recomienda bañarse por la tarde o noche; en este caso se debe considerar que para la mañana siguiente ya no habrá suficiente agua caliente.
Otro aspecto importante a considerar en el momento de adquirir esta tecnología son sus características constructivas; por ejemplo, la cubierta de vidrio debe tener un espesor de 4 mm como mínimo para que resista golpes ligeros, o eventos climatológicos como la caída de granizo. La carcasa que aísla los tubos debe ser de metal, preferentemente de acero inoxidable. En cuanto al aislamiento, puede variar en espesor de 10 a 60 mm, para que las pérdidas de calor al ambiente sean menores y se tenga mayor rendimiento térmico del calentador solar. La unión del vidrio con la carcasa debe ser de preferencia una junta de goma, no se recomienda tornillería o siliconas. Estos puntos garantizarán al usuario tener en casa un calentador solar de agua adecuado para la familia, una rentabilidad económica y la durabilidad del dispositivo.
En el Instituto de Energías Renovables, además de hacer investigación para el diseño de calentadores solares de agua; hemos implementado dos de estos sistemas de 150 litros cada uno para calentar el agua de las regaderas de nuestro edificio de posgrado, con esto nuestros estudiante pueden bañarse con agua caliente luego de sus actividades deportivas, de esta manera aportamos un granito de arena para construir un mundo sustentable.
Con la apropiación de tecnologías solares el ciudadano pasa de ser un cliente del combustible para calentar el agua que se utiliza en casa, a ser un actor con capacidad para almacenar y generar energía, esto nos lleva a democratizar el uso de la energía y al reconocimiento del derecho a consumir la energía y a producirla, pero también a tener un consumo de energía responsable.