Esto me llevó a varias reflexiones y acciones. La primera exponer mis ideas contagiada por estos jóvenes valientes e inteligentes quienes retomaron el uso de: la libertad de expresión.
Mi acción fue hacer una encuesta ya que al igual que usted soy una ciudadana más, una mamá trabajadora con remuneración; pero además tengo el otro trabajo que desempeñamos las mamás el de las tardes. En mi encuesta pregunté algo simple: ¿Usted cree en las instituciones de nivel superior, universidades públicas o privadas? Esto lo hice en el mercado, en el supermercado, en la iglesia, al zapatero, al de las pizzas, al veterinario, al que recoge la basura y algunos estudiantes de diferentes niveles, algunos de secundaria y preparatoria. Sí personas comunes que transitan en la calle como usted y yo. Y me llenó de alegría que el 100% de los encuestados creyeron en las universidades, al menos hay instituciones que conservan la credibilidad.
Esto me condujo a pensar que el Instituto Federal Electoral (IFE), tiene una gran responsabilidad, pero ahora más que nunca, porque todos estamos atentos en el curso y proceder de esta Institución: la de salvaguardar el sufragio de los ciudadanos. Sin embargo, el IFE ha sufrido mermas en su credibilidad, sobre todo en las elecciones presidenciales del 2006. Pero en estas elecciones presidenciales 2012 tiene la posibilidad de que los ciudadanos vuelvan a confiar en él. ¿Y cómo? ¿Se preguntarán? Pues muy sencillo nosotros, si los ciudadanos usted y yo, le tendremos que ayudar, primero exigiremos al IFE que se responsabilice del sistema de computo que ha contratado, que el uso de sus programas sean a la altura de las elecciones que nuestro país necesita y que el conteo de los votos sea escrupulosamente inmaculado Ese dinero que el IFE paga por el sistema de cómputo lo desembolsamos todos los mexicanos por lo que tenemos el derecho a que sea bien conducido.
Como ciudadano tenemos el derecho de exigir, pero mejor aún podemos participar. Sí usted ciudadano y yo vamos a cuidar el voto y de una manera simple contaremos de forma alternativa los votos. ¿Cómo? Muy sencillo con una cámara fotográfica, o celular con cámara, tomando fotos al final de la contienda electoral del 1 de julio, en la casilla donde usted votó o cuantas casillas quiera. El hecho de que se repitan fotos, no quiere decir que contarán el doble o se usará para fraude, sólo habrá una o tantas copias extra como ciudadanos las tomemos. Después debemos subirlas a los sitos de diferentes organizaciones ciudadanas: http://www.contamos.org.mx/ o http://fotoxcasilla.mx para su procesamiento transparente. Estas instituciones son SIN FINES DE LUCRO solo preocupadas por cuidar y respetar el sufragio emitido por cada ciudadano. Dado esto, el IFE tendrá las urnas y las actas y nosotros ciudadanos las fotos, lo que para fines prácticos es lo mismo, ambos deberíamos tener los mismos resultados, unos físicos y otros en fotografías, que quede claro las actas en carteles son documentos públicos y nadie puede prohibir este ejercicio. Aunque no se tuviera el 100% de las casillas fotografiadas, si muchos lo hacemos tendremos unas muestras representativas que nos dan tendencias muy claras.
Con este conteo alterno tenemos la seguridad que tanto el conteo del IFE como el nuestro, el de las fotos, debe ser muy similar.
Y entonces a la pregunta ¿el conteo se hizo bien? ¡La respuesta deberá ser que si! ¡Porque lo hicimos todos los ciudadanos y habremos cuidado el voto!
Al final que vamos a obtener con todo esto: 1) Contribuir a reconstruir la credibilidad mermada del IFE ya que en este momento no confiamos en el IFE por sus antecedentes 2) La empresa contratada para el sistema del conteo podrá ser contratada en otro lugar, ya que no la necesitaremos más. Ya que ambos conteos revelarán la veracidad de cada uno, ya no será necesario gastar los millones de pesos que pagamos los mexicanos para este proceso computacional.
Ahora regreso al resultado obtenido en mi encuesta: 100% de credibilidad sobre las universidades públicas y privadas entre los diferentes sectores de mi vida diaria. Sugiero que el dinero gastado en la contratación de la empresa sea invertido para el mejoramiento de software, infraestructura técnica, computacional en las universidades, entonces todos ganamos, la población estaría mejor porque habría participado en un proceso con plena credibilidad. Y en conjunto podremos decir que otra vez nos sentimos orgullosos de ser mexicanos. Voto libre y elecciones limpias!