La semana pasada sucedió un lamentable y extraño hecho donde perdió la vida un pequeño de 10 años dentro de un cine en Ixtapalala en la ciudad de México. La primera versión que conocimos por parte de la procuraduría capitalina es que el disparo fue a un metro de distancia aunque nadie de 400 o 500 asistentes a la función escuchara ruido, incluso el padre y el hermano de la víctima que estaban juntos en sus asientos. “Sólo escuché como un crujido y vi que mi hijo se convulsionaba”, decía el progenitor.

Un día de la semana pasada, parece que el martes, en los cambios frecuentes de canal televisivo, nos estacionamos en el que transmiten desde San Lázaro los diputados federales. Un tema casi nacional expuesto por un paisano nos llamó la atención.

Anteayer que redactábamos estas columnas, nos llegó otro correo que anunciaba que un grupo de periodistas preparaba o llevó a cabo un homenaje a Armando León Bejarano. Bueno, o no lo vivieron o quieren cambiar la historia. Qué bueno que no pasaron con su madre detenida como la peor delincuente con una hija y su nieta de meses en los separos policíacos, o tener que sacar a la familia completa durante meses del país o el tamaño de peligrosidad de los esbirros del entonces gobernador. Un verdadero criminal con un séquito igual que él: rastreros, corruptos y cínicos. Pero ese será otro tema.

Tenemos que contestar una duda del lector Jorge Ibañez Rosas, que nos deja todos sus datos y nos pide discreción respecto a ellos. Dice: “Señor Jaramillo Frikas: he leído su columna muchas ocasiones en diferentes medios –recuerdo en El Clarín allá por 1988 que su servidor tenía poco tiempo de laborar en el gobierno del Estado, de donde salí en 1993 para poner mi propio negocio familiar— y observo que cada que puede, se mete con una persona que la mayoría no recordamos pero pareciera que lo quiere mantener vivo con tanto mencionarlo.

No lo creíamos, pero las imágenes son claras: Nereo Bandera Zavaleta el presidente municipal de Temixco rindiéndole un homenaje al peor gobernador que ha tenido Morelos en su historia: el doctor Armando León Bejarano Valadés. ¿Alguien lo recuerda? Sobre todo, que lo tenga en su memoria agradablemente. Coincidente su administración con la llegada de un servidor al gremio, cubrimos un rato la fuente del gobernador y conocimos de su rapacería y tratos. Por fortuna ni allegados ni nada. De entrada éramos incómodos para el doctor Bejarano.

Un proyecto que, en efecto, no quiso tocar la administración panista de Marco Antonio Adame Castillo, la ampliación de la autopista Tepoztlán—La Pera a cuatro carriles, bien merece el enfriamiento de ánimos y que se tome la mejor decisión, porque en una de las partes se encuentra el comportamiento histórico de una sociedad como la tepozteca que como otros antiguos señoríos indígenas, cuando dicen no, es que no y cuando dicen sí, es quién sabe.

En momentos en que las instituciones democráticas tienen que fortalecerse para que ese flanco tan importante quede a salvo en tanto otros mantienen en franco temor a la sociedad, como con la violencia y los malos resultados de la lucha contra la delincuencia organizada, que cada quien tome su carga de responsabilidad en las decisiones que le toquen. Los diputados, por ejemplo, deben velar por el equilibrio con los otros poderes y asumir ante sí una agenda cargada, con uno de los temas relevantes a resolver en los días siguientes: la instalación del Instituto Estatal Electoral, donde han cumplido su ciclo tres de los consejeros, uno de ellos el presidente Oscar Granat Herrera que, junto con el resto pueden mostrar un saldo favorable en dos elecciones locales de trascendencia:

Hijo pródigo de Puente de Ixtla, estudiante de excepción, dedicado siempre al fortalecimiento del conocimiento y a compartir los mismos con nuevas generaciones, Jorge Morales Barud se ha ganado cada grado académico con sudor.

Tratamos desde ayer el tema de Huexca, los llamados de la PGR al ayudante municipal Alejandro Estudillo Flores y acciones similares en otros gobiernos en Morelos. Nos referimos específicamente a la creación de la colonia “Otilio Montaño” pegada a la zona industrial de Civac, terrenos donde el gobierno de Armando León Bejarano haría un gran negocio con empresarios también, como él y su equipo de trabajo, fuereños, y sus costos como la agresión artera al periodista y activista Fernando Sánchez Farfán y a los dirigentes de colonos Alfonso Soto García y Alfredo Nava Meza. Seguimos con lo que dejamos pendiente en la columna el día de ayer.

Los citatorios a comparecer por parte del agente del ministerio público federal en Cuautla al ayudante municipal de Huexca, Alejandro Estudillo Flores, es una muestra evidente que el tema está en efervescencia. Este tipo de llamadas de la procuración de justicia federal nunca son estrictamente apegadas al derecho cuando de un problema social se trata, por fuerza lleva su inducción política envuelta en el paño legal. Es presión pura con el pretexto que se violan las leyes. Si no defiende los intereses de la comunidad, para qué quieren a Estudillo en Huexca.

La elección de delegados del PRD echada a perder, suspendida o cancelada, sin condiciones o lo que gustemos, no fue por una causa menor. No. El senador Fidel Demédicis Hidalgo, advirtiendo seguramente algunas irregularidades, llegó a la imprenta que hacía las boletas en el DF, se metió y “las incautó”. Esa fue la razón. Demédicis, dicen, evitó así un evento cantado en favor de una de las corrientes que detenta el poder en el partido. Enseña lo anterior, además no sólo la decisión del legislador sino que él camina por otra línea al interior del PRD oficial y que no será testigo “de palo” de ninguna acción que no sea correcta. Hasta en lo que pareciera anarquía, el temixquense es congruente con su modelo de lucha política desde que integraba las bases de aquel histórico Consejo Central de Lucha Magisterial, que cimbró al Morelos de principios de los 80’s con las más fuertes movilizaciones sociales con total respaldo popular, que estremecieron a los gobiernos.

Trece mujeres muertas por violencia en un mes es una cifra muy fuerte. Ya comenzaron a buscarle defectos a los activistas sociales en Huexca y Tepoztlán, esperemos que no lastimen los panfleteros oficiales a las damas que denuncian con santo y seña estas barbaridades.

En los últimos diez años, migrantes morelenses han enviado 60 millones de pesos para obras en diversos puntos de la entidad. Eso lo leemos en La Unión del sábado en páginas interiores. Ellos no nos olvidan y lo demuestran. Por tanto, la generosidad de muchos de nuestros paisanos tiene que ser correspondida por los ciudadanos. Los gobiernos del estado, no han hecho nada, si acaso alguna estatua en Minneapolis que está guardada en una bodega del condado. Es por cierto del general Emiliano Zapata.

Conocemos hará 30 años o más a Ignacio Suárez Huape, él en sus actividades sociales y políticas y el que escribe en este oficio. Fue parte de la primera plana multipartidista y multi ideológica en los días del Opción del siempre recordado Ricardo Sámano “El Gancho”.

Hoy y mañana recordamos a nuestros idos. Son días de muertos, una tradición ancestral en nuestro país, acendrado hasta los tuétanos en la mayoría de las familias mexicanas. Las ofrendas en los hogares están en el sitio preferencial y le dan un misticismo al lugar, a los suyos.

En las últimas semanas hemos leído uno de los nueve tomos de “Historia de Morelos, Tierra, Gente, Tiempos del Sur”, que la comisión encabezada por el diputado Luis Arturo Cornejo Alatorre, en la pasada legislatura, lega a la entidad dentro de las actividades del bicentenario de la independencia y la revolución en su centenario. Ese tomo sexto se refiere al zapatismo. Ojalá le dieran seguimiento al trabajo del legislador cuernavacense a través de CD’s, porque los 20 mil años que encierra esta obra, en el tema de Emiliano Zapata, develamos muchas cosas. Está realizado por especialistas con tal rigor, que se rompen muchos mitos y surgen otros. Apasionante e impresionante la historia de nuestra tierra.

Ni 24 horas duraron los contenedores de basura en Cuernavaca. La decisión oficial instruyendo al Sirec para tal efecto, tuvo una reacción social inmediata y los depósitos fueron quitados. Flor de un día. O la lectura más importante: el rechazo social ilustrado de inmediato en los medios, tuvo una respuesta igual de rápida del ayuntamiento y los eliminó. En una palabra, con esta acción de ciudadanos que lo vieron con inquietud y dieron sus razones, se evidencia lo que todos conocen, que el Sistema de Recolección de Basura de Cuernavaca –Sirec—ha hecho un buen trabajo y existe satisfacción por el servicio, lo que lleva a otra conclusión, los camiones de la basura pasan y de esta manera se hace tácito: PASA no PASA.

La operación política de un Gobierno es el punto medular para que tenga o no éxito. Aquí no hay plazos burocráticos ni concesiones de ya veremos. O funciona o se desmorona la administración. Así de importante.

La tergiversación cotidiana de los contratistas de la información en un tema que está más que ventilado pero requiere otra “aireadita”, es el de la basura y su servicio de recolección en Cuernavaca. Llegó una barredora mecánica necesaria y cinco contenedores como refuerzo a las 28 rutas existentes, esas mismas que maneja el Sistema Integral de Recolección de Cuernavaca –Sirec--. Los empresarios de este conjunto son morelenses que contratan a morelenses, que cotizan cuotas en Morelos, pagan impuestos en esta entidad y han hecho posible un ahorro de 26 millones de pesos anuales, en relación al costo de la Promotora Ambiental Sociedad Anónima –PASA— que dejó de prestar el servicio en agosto de hace dos años, por un adeudo cinco veces menor al que tiene el ayuntamiento de la ciudad con el Sirec.

Correo de Raúl Sánchez Ocampo, un morelense que todo el día tiene puestos sus ojos sobre el solar morelense desde Minneapolis, Minnesota. Ha tejido una red de morelenses en los Estados Unidos muy relevante, por ejemplo www.radiomorelense.com que desde California enlaza vía internet a los paisanos en cada rincón de aquel país, y varios los gozamos cada miércoles a las siete de la noche. Es una presencia muy activa y desde este lado hay muchos que han multiplicado esta relación que nos mantiene juntos.

Ya lo dijo uno de los dirigentes sectoriales de un aparentemente y en los hechos recientes desmembrado Partido Revolucionario Institucional (PRI), que tienen que reordenarse para asumir la responsabilidad de ser gobierno federal. Fue Víctor Samuel Palma César, secretario general de la CNOP.

Cuando quien sea llega a una casa, así sea la propia, se pide permiso a los que están en su entrada. Si lo hubo, ¿quiénes dieron la autorización para que al Palacio de Gobierno quieran llamarle Casa de Morelos? Es obvio que ese lugar es de los morelenses y que para efectos simbólicos, el gobernador Graco Ramírez dice a los morelenses que es su casa y que pueden entrar a la hora que lo deseen.

A punto de ser derogado el decreto que otorga custodia a cargo del erario a los ex gobernadores. Carlos de la Rosa, el abogado que finalmente ganó la diputación local por su distrito, empujó esta medida que se aplica inicialmente con su creador, Marco Adame Castillo. No es un tema cualquiera, porque Morelos ha vivido los últimos 12 años --pero en especial los cinco más recientes—una escalada de violencia organizada originada por la presencia de bandas criminales de alto impacto. Somos una entidad ingrata, pero realmente instalados en el “Top ten” de las más peligrosas.

Morelos entró en una fase agónica en materia financiera, que aunado a la galopante inseguridad, los que tienen el mínimo sentido común debemos de preocuparnos. Digamos que en términos de medicina, lo que parecía un achaque tiene a la entidad entubada por todos lados y en una sala especial de terapia intensiva.

La abogada Alicia Vázquez Luna es muy reconocida por su verticalidad, sin embargo en la dura posición en que fue colocada, parece estar cumpliendo a la confianza del gobernador Graco Ramírez, pero sufriendo sin saber qué hacer. Es cierto, son apenas 15 días de administración y algunos al interior del mismo cuestionan a los informadores del porqué tanta prisa y cuentan los días. Van a creer que es extraño, pero Luis Graco generó esperanzas que hacía tiempo no se vivían, habló de frente y directo sobre el sensible tema de la inseguridad, se notó como parece ser, un conocedor, así que se apareció la figura de “la varita mágica”.

Dos policías estatales instalan un retén en una carretera que forma parte del tejido delincuencial desde que hará 10 o 12 años mataron al ayudante municipal de Tehuixtla por denunciar a un grupo dedicado al tráfico de drogas.

Ha sido común el trato preferencial que los gobiernos estatales dan a los medios nacionales, desde siempre. Nos consta que los presupuestos en ese rubro privilegian convenios y tratos personales con medios y lectores de noticias (que aparecen a cuadro con información que consiguen los reporteros, los talacheros, pues que en sus propias empresas son subestimados). Cada vez más en esta localidad surgen colegas que solos o en conjunto buscan la independencia informativa ante el control incluso servil de sus jefes con funcionarios no sólo del área.

Prendimos la radio en Fórmula Financiera el martes, eran cerca de las diez de la noche y se escuchaba una voz conocida que hablaba sobre inversiones importantes, de los beneficios del gas natural, de la consolidación de la empresa Burlington con mayores inversiones, lo hacía fluido y denotaba amplio conocimiento del tema. Rápido dimos con el expositor: era Luis Graco Ramírez Garrido Abreu, el gobernador de Morelos, en lo que para los que no lo conocen bien, hablaba un lenguaje desconocido. Vino la pregunta obligada: la inseguridad. Y no la eludió, ratificó el compromiso de generar las mejores condiciones interinstitucionales en los tres niveles y fue claro: “el mando mayor soy yo, de ese mando único” Lo dijo contundente. “Nos reunimos a partir del dos de octubre todas las mañanas, el ejército, la policía federal y algunos de mis colaboradores”.

Otra vez como cuando las autoridades anunciaron la muerte de Amado Carrillo Fuentes, “El señor de los cielos”, en una presunta fallida operación quirúrgica, el Gobierno federal da a conocer que Heriberto Lazcano Lazcano, “El Lazca”, uno de los dos líderes del grupo y cártel “Los Zetas”, fue abatido en las inmediaciones de un campo de beisbol en Progreso, Coahuila. Cuando lo de Carrillo Fuentes, las imágenes del cadáver que presentaban dejaron dudas de su autenticidad que hasta hoy, persisten. En el caso actual, si un grupo de marinos, del ejército o de policías federales –en este caso serían los primeros—tiene en sus manos a un personaje de esta envergadura del que deben saber todo (huellas dactilares, fotografías, hasta el mínimo detalle) desde siempre, extraña que tras las actuaciones legales del Ministerio Público, el cuerpo ¡se lo hayan robado de una funeraria!

Dedicados su vida entera a construir sus negocios, personajes íntegros que son un ejemplo social, hacedores de hijos profesionales y con un horario aparentemente rutinario al que están acostumbrados y nunca les pesa, comerciantes y empresarios pequeños han sufrido el cambio radical de su vida al ser presionados por la delincuencia organizada. Es un tema que poco se toca pero que corre como gasolina en el fuego entre la gente: por todos lados, a todas horas y sin descanso.

Quién sabe qué cargo ostenta en este momento Víctor Manuel Saucedo Perdomo, pero nunca va a dejar de ser una persona egocéntrica con una carga del pasado que cada que puede le aflora. Se trata, pues, de un personaje que vive como diría en sus crónicas el querido Andrés Alberdi “del cuento y el sablazo” o rememorando al propio director del popular “Le Mundo”, “es más pesado que una vaca en brazos”. Eso no importa si demostrara cualidades o talentos, acciones modernizadoras de la política, y no se quedara como es: un burócrata de medio pelo que vino de regreso a empeorar condiciones en su entorno.

Un cargo que cualquier ciudadano rechazaría si pudiera ocuparlo pero casi todos los abogados lo anhelan es el de procurador general de justicia. Es natural. Un ingeniero gustaría ser titular de Obras Públicas o un periodista de Comunicación Social, que es lo que dominan, aunque no siempre sean los mejores o más eficaces. Por ello la controvertida pero única foto en su género, ayer, del gobernador Graco Ramírez con un numeroso grupo de aspirantes al cargo previo terna enviada al Legislativo en el Palacio de Gobierno (a propósito preguntamos: ¿Es una orden que le llamemos Casa de Morelos, camina un decreto o algo así? Ya abundaremos más adelante sobre este tema que parece pequeño pero tiene su fondo).

Una tradición se hizo de alguna reflexión u ocurrencia de un político que sabía lo que decía y lo ha dejado inscrito como parte del diccionario de la vida pública:

¿Cuál es el año más complicado de un sexenio? La respuesta de quién sabe quién fue: “El séptimo”. En efecto, luego de dejar la responsabilidad se juntan los sentimientos porque el poder cuando se vive con pasión e intensidad, así sean las peores circunstancias, es adrenalina pura y el que eso experimenta quisiera no se terminase nunca. Condición humana o falta de capacidad para entender que lo que inicia, termina, pero así ha sido desde siempre.

·         El 2 de octubre no se olvida, jamás y menos a un servidor que diez años después de la matanza de Tlatelolco contra inocentes, volvió a la vida. ¡Gracias a los que lo hicieron posible, sobre todo a “aquel”!

Comentario obligado la asunción al gobierno de Graco Ramírez Garrido Abreu y lo que le rodeó. Muchas personalidades, lo que es normal en este tipo de eventos que marcan el principio. Sin embargo, en este momento Graco no es tema, porque arranca la carrera, tampoco sus funcionarios a los que hay que medirles su calibre cada día.  Ayer mencionamos a una de estas personas por lo que sabemos y con otros vecinos podemos reafirmar, pero en lo general y más en las condiciones del columnista, articulista, analista, en estos géneros, el desarrollo del trabajo y los días por venir, pasarán revista en el momento justo.

Hoy asume el nuevo Gobierno bajo siglas que no sean PRI o PAN. Es una coalición de lo que en estos días llaman las izquierdas, pero la realidad indica que los desajustes y desbarajustes de la política nos muestran que se trata de una coalición de partidos y personajes que, simplemente, no son priistas ni panistas y tienen pocos –el gobernador Graco, el secretario Messeguer y el subsecretario Correa Villanueva—que sí proceden de lo que fuera la auténtica izquierda. Llamémosle entonces Gobierno incluyente y plural.

Extenso como obligado texto el que nos envía el joven licenciado Luis Arturo Cornejo de Ita, productor, director y conductor del programa “Tertulia Deportiva”, porque llega a un año sin interrupción en la TV de Morelos y en las redes sociales por donde quiera. Normalmente vemos el programa de Arturo y la dinámica es buena, porque no busca competir con noticieros sino se centra en el análisis y, encima de todo, los flancos humanos de cada entrevistado.

Muchas familias han partido de Morelos tras ser víctimas de la violencia y la delincuencia organizada. Son datos que no recogen instituciones como el INEGI, y si lo hacen, no lo dicen. Los medios, todos, han cedido no por falta de compromiso en algunos casos, más porque nos gustaría saber quién va a denunciar al que los extorsionó, los secuestró y cortó dedos y terminó con la vida de todos, aunque sigan vivos. Se han abierto códigos que en la prensa en cualquiera de sus expresiones, no existían, porque la invasión del temor se contagia. Existen casos dramáticos, de hasta tres secuestros en la familia: pagan un rescate y les plagian a dos más, juntan para el siguiente y lo sueltan, y tienen hasta semanas al tercero. Hechos como éste se dan igual en Tezoyuca que en Puente de Ixtla, en Xochitepec que Cuernavaca. Hoy, sin duda alguna, con una multiplicación que horroriza, pero innegable, Morelos y su sociedad padece más que nunca el miedo.

Días de bloqueos y neurosis para la mayoría que nada tiene que ver en los asuntos. Los profesores jubilados en su lucha, no les dejan de otra y les deben cumplir. Otros casos son concertados, por ejemplo el de la gente de Bulmaro Hernández Juárez y su Nuevo Grupo Sindical.

En la edición del sábado pasado les comentamos parte de lo que vivió el hermano de quien escribe, Juan, que como diputado federal del PRI, participó de cerca en la decisión, que de acuerdo a la mayoría, es “el robo oficial más descarado y mayor de la historia”.

Ya con las maletas listas, sin una sola acción que los distinga en su paso por el Cabildo de Cuernavaca, el síndico Humberto Paladino Valdovinos, presuntamente emanado de la CTM—PRI y el regidor del PRD, Esaú Alquicira –que hereda el cargo a su señora madre, nada más para que se den cuenta de la amplia gama que tiene este grupo dueño de la franquicia en Cuernavaca--, no quieren abandonar el Papagayo sin antes justificar su paso.

La escandalosa fuga de 131 presos del penal de Piedras Negras, Coahuila, acapara la noticia. ¿Cómo y en estos tiempos que presumen capturas de grandes criminales, de un jalón se les van más de cien por la puerta? Esto va más allá de un simple director de prisión o de un subsecretario de readaptación social. Se acerca a los arreglos autoridades-mafias o a las directas amenazas contra servidores públicos cuya fragilidad se ubica en su entorno familiar. Por ello, cargos de esta naturaleza solo los ocupan profesionales osados o desvinculados social y territorialmente del lugar de trabajo. Son, hace años, empleos de alto riesgo, por razones como las siguientes:

Parteaguas en la aplicación de justicia a nivel mundial, importante la presencia del juez español Baltazar Garzón en Morelos. Ayer desayunó con el gobernador Marco Adame y un grupo de colaboradores.

El por qué no invitaron a Jorge Carrillo Olea a la toma de posesión de Graco Ramírez Garrido Abreu, como gobernador de Morelos el próximo fin de semana, es ocioso. Parte importante de su estructura personal como político en Morelos, la logra Graco en aquella lucha de muchos sectores sociales que no soportaban la vileza de la policía judicial carrillista, convertida en los hechos, en una oficina autorizada de secuestros, igual a los tiempos de Armando León Bejarano Valadés. Graco fue interlocutor importante de estos sectores con el Gobierno de Ernesto Zedillo, Liébano Sáenz, secretario particular y su reciente compañero en el Senado, Francisco Labastida Ochoa, el irascible secretario de gobernación y primer priista –no el único, el otro es Roberto Madrazo-- que pierde una contienda por la presidencia en los últimos 90 años.

II y última (por el momento).

Un tema que a la par de los tribunales se lleva a cabo en los medios –siendo la excepción donde los tentáculos mayores de PASA no agarran o aplastan--, la controversia Ayuntamiento de Cuernavaca-Promotora Ambiental, de la mano de las firmas que manejan a este negocio de basura.

Hace menos de tres años, poco antes de ingresar las filas como uno más en la Unión de Morelos, nos vimos en la necesidad del uso de herramientas que hoy nos siguen multiplicando, gracias a un grupo de amigos. Tras ese lapso, las condiciones de los periodistas son como cada uno se las plantea. Lo anotamos porque hará 30 años que esta columna aparece en la prensa de Morelos, con algunas interrupciones por incursiones en la vida pública.

Cuando todo indica que hilos poderosos ordenan que la empresa PASA regrese, no sólo a Cuernavaca sino a otros municipios, enmedio de juicios legales en los que cada quien tendrá que ser responsable de sus actos, lo único que importa es conocer la verdad: ¿Cuánto cuesta PASA y qué es lo que realmente vale la recolección y el destino final de la basura en Cuernavaca?

Un espacio breve y con sustancia es el “El Asalto a la Razón” del colega poblano Carlos Marín en Milenio Televisión. Estuvo la noche del lunes Jorge Morales Barud, presidente municipal electo de Cuernavaca. Tocaron temas que nos interesan a los morelenses, sobre todo a los vecinos de la capital que, todos lo sabemos, su ayuntamiento tiene asuntos por resolver, algunos magnificados mediáticamente y otros reales, palpables y con muchas interrogantes.

Si no todo, la mayoría del voto en Morelos de las llamadas hasta el domingo izquierdas, lo ganó desde hace seis años Andrés Manuel López Obrador. Antes que él, en 1988 era la Fuerza Cardenista de Cuauhtémoc y la gran sombra de su padre don Lázaro. Luego en 1997 que el Partido de la Revolución Democrática (PRD) fue mayoría legislativa, de nuevo Cuauhtémoc, que ganaba la Ciudad de México. En Morelos no ha habido desde la aparición del Partido de la Revolución Democrática un referente multiplicador. Y lo repetimos: no ha habido un referente multiplicador, que no es igual a si algunos han o no crecido, desarrollado o son políticos. El caso de Graco es uno de ellos, estuvo al frente no sólo de las discusiones públicas ganándolas porque era el punto presuntamente débil, el que hablaba desde la calle. O sus estrategias con gobiernos priistas para incidir en acciones históricas, como presionar a Jorge Carrillo Olea a dejar el cargo o a que en el gobierno de Sergio Estrada Cajigal Ramírez casi llenaran Almoloya con jefes policíacos.

“¡Se está cayendo el cielo!”, es la expresión coloquial cuando se suelta el aguacero, pero la noche del sábado, ahí de las nueve a las 10 de la noche, una hora más o menos, de norte a sur, la parte central del Estado de Morelos vivió una de las tormentas más fuertes de los últimos años. Cuando abordábamos el taxi de Jiutepec, vimos hacia el norte, allá por donde se encuentra el Cerro de Cartuchos. El color no era gris, estaba de un negro rojizo, como si tras la primera cortina estuviera una gran hoguera. Pintaba feo. Le dijimos al taxista que seguir por Ocotepec y Buena Vista caía un aguacero. Por su radio dijo uno de sus compañeros: “¡Se está cayendo el cielo!, está un aguacero, la circulación es lenta de norte a sur. Y como ocurre indistintamente en la temporada de aguas, esta vez vino de arriba hacia abajo, así que cuando caían las primeas gotas en la avenida Atlacomulco bajo el puente de la autopista, en la cuneta que intersecciona la subida al parque de Chapultepec por el sur, la bajada de Las Papelera y San Juan y la propia caída de los límites de Jiutepec con Cuernavaca, generaron una gran laguna de cuando menos metro y medio de altura y con fuerza que balanceaba a los atrevidos autos que intentaron cruzarla, como frágil canoa.

En esta semana que concluye hubo una buena noticia en Cuernavaca: una unidad independiente al Gobierno que hace trabajos para la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente –Profepa—designó a nuestra capital como la primera certificada “en medio ambiente y agua”.

Existen proyectos que se trabajan en el papel, los socializan en un cuarto cerrado de funcionarios solamente y lo dan a conocer como un hecho inminente. Nunca hablan con la comunidad, no les explican qué pretenden, los presuntos beneficios, nada. Fracasan siempre.

Hay de ingresos a ingresos, de presentaciones a presentaciones. Los hay de necesidad para reanudar la actividad política y los hay de comodidad, mejor aplicado de comodinos, de sangrantes eternos del erario que hasta el último momento van a estar justamente donde hay, no importa el uso que de ellos hagan.

Don Lauro Ortega siendo gobernador, alguna ocasión improvisó un discurso donde el punto central era “El Nuevo Sol”, y se remontaba a los ancestros, hizo parábolas y uno que otro le entendieron:

En la plenitud de su madurez política, Luis Arturo Cornejo Alatorre, desde una discreta posición como diputado local, se apartó de la ebullición sin frutos que marcaron a la pasada legislatura y fue generando sus propias condiciones para trascender en ésta, su segunda oportunidad, como legislador en su tierra. Siempre hizo política, más se notaba cuando sentado desde su curul permanecía en silencio. Cornejo es lo que en la jerga, que ejerce desde niño, lo que denomina “un animal político”. Inevitable pasar la mayor parte de sus días sin el ejercicio de ese quehacer, que en casos como el suyo es una profesión.

*”Tenemos aquí una grande historia para un territorio tan pequeño”: Doctor Ignacio Sosa Álvarez, catedrático de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM.

Hace once días nos hallamos ante un mosaico normalmente complicado de reunir: académicos rigurosos y políticos para la presentación, magna por cierto y de dimensiones sin fin, de los nueve tomos que integran la obra “Morelos, Tierra, Gente, Tiempos del Sur” que forman parte de los festejos del bicentenario de la independencia y el centenario de la revolución. Un cierre espectacular y de trascendencia al evento donde Morelos se destacó entre el concierto nacional desde la legislatura que recién concluyó, con el respaldo estricto e invaluable del gobierno del doctor Marco Antonio Adame Castillo, vía uno de los impulsores de este trabajo sin precedente, el secretario general Oscar Sergio Hernández Benítez, miembro del antepasado Congreso y responsable de los dos primeros tomos de los nueve que concluyó su predecesor en la cámara, con esa tarea que de abandonarse lo lamentaríamos todos, y el diputado Luis Arturo Cornejo Alatorre, a la vista de presentes y ausentes, el personaje que fue más allá de lo imaginable como cabeza de la comisión de ambos festejos.

Finalmente Graco Ramírez Garrido Abreu, el gobernador electo de Morelos, respiró profundo y se llenó de tranquilidad. Él conoce como ninguno a su coterráneo Andrés Manuel López Obrador. Bajo la égida del ya casi mandatario morelense, el ex jefe de gobierno de la ciudad de México se incorporó oficialmente al Partido de la Revolución Democrática, según ha dicho Ramírez Garrido Abreu y consta tanto en archivos partidistas como periodísticos.

Importante esfuerzo realiza un grupo de morelenses en diversas ciudades de los Estados Unidos. La modernidad con su tecnología hacen posible que desde California se enlacen diariamente cientos de paisanos de esta entidad radicados allá, y se acerquen entre ellos y con los suyos aquí, en sus regiones de origen. En este espacio todos conocen a Raúl Sánchez Ocampo, un extraordinario amigo de cuando menos 30 años de vivencias en común que la necesidad le hizo buscar el sueño americano y llegar hasta las heladas tierras de Minneapolis en el estado de Minnesota. Lleva allá muchos años pero su corazón lo tiene aquí, en su natal Axochiapan.

Esta vez la últimamente poco acreditada Televisa a través de sus dos comunicadores estelares Carlos Loret de Mola y Joaquín López Dóriga ofrecen la misma versión, filtrada seguramente por informantes norteamericanos sobre lo que nos parece lo más cercano a la realidad del evento del pasado viernes por la mañana cerca de Tres Marías. Las columnas de Loret en El Universal y López Dóriga en Milenio, son reproducciones de alguna versión estenográfica, como un dictado, en el que ambos se llevan una primicia, que no sabemos si tendría más o menor valor con una maquilladita.

Sigue, el tema de los sucesos del viernes pasado por la mañana que policías federales balearon una camioneta con placas diplomáticas que llevaban a bordo a dos presuntos agentes de la DEA y a un capitán de la Armada Marina de México, va a tardar en la cartelera. Revisando notas en diversos medios internacionales por internet, nos encontramos con el evento y su única referencia que aunque verídica, lastima: “…los hechos sucedieron cerca de la ciudad de Cuernavaca, en el estado de Morelos, limítrofe con la Ciudad de México”. Ni con qué desmentirlo, diría el querido “Toluco”.

No sabemos cuántos años tiene creada la DEA estadounidense, pero pueden ser los mismos que ha estado representada en México con sus agentes actuando. Lo del viernes anterior por la mañana no es más que una edición implícita de su presencia siempre negada por ambos gobiernos, pero permanentemente ratificada en los hechos. Quizá sean un contrapeso a la evidente colusión de las corporaciones policiacas con el crimen organizado, que permite abrir interrogantes, las que se quieran porque la franca participación de una policía extranjera en el territorio nacional y la también completa libertad de las autoridades mexicanas, no sólo para que actúen, sino que lo hagan en la dirección de sus más importantes operativos.

A los que les parezca palabras más de legisladores, más vale que analicemos cada una de estas emisiones verbales de dos mujeres, con antecedentes de lucha social. Una de ellas, Tania Valentina Rodríguez, única diputada del PT, fue activa teniendo o no la razón pero congruente en la defensa de los derechos de la mujer. La otra, por años conocida, luchadora social por naturaleza, Adriana Mujica Murias, por desgracia llegando a ocupar su curul unos cuantos meses, cuando sus méritos obligaban a que fuera el ciclo. Otra dinámica, su sola presencia, hubiese dado a la legislatura. Ambas tratan un tema tabú para otros, muchos, más ocupados y preocupados en que se van en unos cuantos días y en los que vienen y ya hablan en tono tribunero, que estamos seguros ni imaginan la que les espera, por el dolor general que cada vez penetra más en el morelense.

¿No pasa nada?

¿Vamos rumbo a Ciudad Juárez? Doloroso, inaceptable, cruel, sanguinario, serio y de suma gravedad los sucesos de las cuatro jovencitas asesinadas en los últimos días.

¿Qué serán? ¿El 85 o 90 por ciento de los ayuntamientos del país en quiebra o más? Es un problema general que debe encontrar soluciones lo menos traumáticas posibles. Se han tendido varias cortinas de humo ya sobre hechos reales incrementándolos o ya haciendo la función justa, porque voces al interior de paredes oficiales estatales hablan de un asunto mayor, donde no hay forma de cubrir los expedientes por un monto aproximado de 700 millones de pesos, por el cual, dicen, comienzan a querer fincar responsabilidades en mandos medios y de tercer nivel para dejar impunes a los presuntos responsables que, por cierto, serían auténticos personajes.

*”Yo me muero como viví, como viví…”: “el necio” de Silvio Rodríguez

El pasado fin de semana sucedió un evento que lo han medio tentado en los medios de comunicación, pero no dándole la dimensión que tuvo y la relevancia del mal tono que se ha impuesto a nuestra sociedad. Sobran razones para que Morelos sea prioridad del gobierno y surgen posibilidades que los cuerpos dedicados a nuestra seguridad atiendan o desatiendan sus tareas. Para pronto: no funciona como debe el programa Morelos Seguro.

Son muchos años que nos presentaron a Jorge Carrillo Olea, no recordamos si en Cuautla, sería por 1983—84, en un evento donde todo mundo estaba. Era subsecretario de Gobernación y comenzaba a pasearse por Morelos y la gente de aquí, algunos, nos enterábamos que nació en Jojutla, que había sido subsecretario de Hacienda y director general de Astilleros de México, cargos relevantes que con menos de ello tuvimos gobernadores. De trato fino y con personalidad atrayente, sencillo, se veía buena persona. Una referencia que no sabemos si le gustaba o no, pero se hizo recurrente: era sobrino de Mario Olea Martini, junto con Francisco Bravo Delgado “La Guitarra”, los dos jefes de la Policía Judicial más temidos en la historia, con una diferencia notable: Bravo murió en su cama y don Mario baleado en una cantina de Yautepec por un grupo de gatilleros, de los que se llevó consigo a algunos a la tumba.

El casi gobernador Graco Ramírez Garrido Abreu no se nota desbordado de gusto por su inminente llegada a la administración estatal. Sabe que hay muchos, pero muchos problemas, y de todo tipo. Aunque cuenta con gente profesional, seguro que en la evaluación de los temas no sabe cuáles son los prioritarios, o exactamente el que debe atenderse de inmediato. Los hechos llevan atacar a la delincuencia en general, particularmente a la organizada que se ha asentado en Morelos –como bien lo sabe Graco— hace más de 20 años, aunque sus actores y roles principales varían, hasta llegar a lo que vivimos hoy: que la misma descomposición de este sector delictivo los blinda porque las autoridades no saben, exactamente, a lo que se enfrentan, porque son células “fragmentos de los fragmentos”, sin líderes que respetar, dispersos de plano.

No es momento para que el presidente Felipe Calderón celebre a una de las instituciones de su gobierno que más fallan y abusan. Según estadísticas internacionales, la Comisión Federal de Electricidad de México se encuentra entre “las 10 primeras” donde mayor impunidad y abusos existen. Aquí, ni hablar, supera a las empresas telefónicas, a los gasolineros, tortilleros, a los muebleros, a empresas de bienes raíces y, seguro está el que escribe, que es la que más denuncias tiene en Profeco que nada prosperan y las que pueden buscar audiencia con Dios, con Mahoma o con Buda, pero en todas sería perder el tiempo, ni con recomendaciones de este calibre les solucionarían el problema. El mexicano, entonces, está completamente indefenso, nunca van a tener la razón ante la poderosa empresa paraestatal, casa de auténticos ladrones como Néstor Moreno Díaz –que ayer el presidente ni mencionó siquiera--.

Aunque no lo parezca en ocasiones el columnista se abruma en acciones domésticas en apariencia pero sumamente importantes. Hoy –es lunes 13 de agosto-- es un día de esos que el tiempo ganó y nos vemos obligados a rascar el archivo. Encontramos una columna del 5 de junio de este mismo año, luego de aquel tristemente famoso debate de los aspirantes a gobernador. Nos disculpamos con nuestros lectores y estamos listos para mañana. Muchas gracias.

Quedó claro: olímpicos mata política.

Pero ayer terminaron dos semanas intensas de actividades deportivas al más alto nivel, días y madrugadas que alteraron el horario biológico de muchos morelenses, que despertaban a las tres de la mañana y hasta las seis, se iban a trabajar y tempranito a dormir para ver la actuación del Pollito Iván García y Germán Sánchez --ambos jaliscienses--, de Paola Espinoza y Alejandra Orozco en trampolín, de los taekwondoines Janeth Alegría con lágrimas y cerquita del medallero y el bronce de la campeona olímpica de Beijing, María del Rosario Espinoza. Hubo en boxeo Oscar Valdez, se acercaron en el remo con José Everardo Quirino. Pero los siguientes dos o tres días de la semana, la atención es capturada por los insólitos futbolistas que ganaron la medalla de oro, los muchachos de Luis Fernando Tena y del jefe José Manuel de la Torre, El Chepo.

Las condiciones económicas, políticas y sociales, ameritan una decisión congruente de los altos funcionarios, tanto de elección como de designación en los dos niveles de Morelos, el estatal y municipal. ¿Cuánto dinero se ahorraría si cada uno de estos dejara de percibir agüinado de tres meses y bono de retiro? Solamente en Cuernavaca, el Cabildo actual integrado por 17 personas permitiría que aproximadamente 10 millones de pesos se aplicaran en otras urgencias. El Congreso del estado anuncia cerca de 250 millones de pesos que presuntamente se darían a los 30 legisladores salientes como retiro. No tenemos el dato de cuánto gasta en sus funcionarios de primero y segundo nivel el gobierno del estado, pero debe ser una cantidad cuantiosa, millonaria en decenas.

Un abrazo solidario a la familia Sánchez Cortés, entre ellos a las profesoras Maricela y Romana, hermanas de Elvia –también mentora— vilmente asesinada junto con su esposo en su domicilio del municipio de Axochiapan.

Se llamó Eduardo Rodríguez Ranfla, vivió alrededor de 50 años, casi 20 con problemas renales. Sumamente activo desde niño, nacido en la vecindad de “El Amate” en Zarco, le decíamos “El Diablito”. Su mamá tuvo un puesto de flores desde el viejo mercado.

El ocho de agosto Emiliano Zapata Salazar nació casi a finales del siglo XIX en Anenecuilco de la Villa de Ayala. Sobre el guerrillero Zapata se han tejido muchas versiones de su vida arrebatada el 10 de abril de 1919 en la hacienda de Chinameca, a propósito la única construida en el Siglo XX y en la que participó como pagador y tenedor de libros el propio Emiliano en 1909. Hombre letrado, era una especie de contador, entre otras cosas además de su más conocida habilidad: la de caballerango.

-“Oye, tú, el del calzón negro: finta con la derecha, espérate un tantito y conectas con la izquierda; si no funciona, hazlo al revés. Y si ni así, pues ya ni modo, deja que te sigan pegando. Ándale m’ijito”.

Una gran mujer que escogió Cuernavaca para vivir sus esplendores personales y que volvió a ella para quedarse a morir. Es Chavela Vargas, la intérprete de la música mexicana más conocida en el mundo no obstante de nacer en Costa Rica. La llegamos a ver, hace más de 30 años en “su lugar”, en la calle Ricardo Linares y hace algunos meses en un restaurante. Bravía en aquellos años, sobria en estos. Era “La Macorina”, esa de “ponme la mano aquí”, inigualable con “La Llorona” y su “Último trago y nos vamos” de su amigo José Alfredo Jiménez, y fue el resurgimiento de una especie de alejamiento de su actividad, en España en círculos a los que solamente tenían acceso los grandes como ella: se convirtió en la Musa, no sólo del famoso cineasta Pedro Almodóvar sino de autores grandiosos del tipo de Joaquín Sabina, homenaje obligado de la espléndida cantante Luz Casal a su reconocida amiga.

“Suspenso infernal, sentencia a olvidar, dictó mi corazón”: canción de moda de Los Dandys, trío líder en los años sesenta y setenta, de hecho el último de su género.

Estamos en tiempo de evitar una tragedia en Cuernavaca que ni cincuenta escandalosas portadas ni campaña mediática alguna es un símil: que en alguno de los grandes hoyos, cavernas convertidas en trampas mortales incluso de día, vaya a caer una familia o salgan volando menores y haya pérdidas irreparables.

Vaya contradicciones de la Comisión Federal de Electricidad: mientras endurece su posición contra ayuntamientos que no pagan el suministro de energía en los pozos que dotan de agua potable a miles, decenas de miles de morelenses, tienen a un raterazo de nombre Néstor Moreno Díaz en libertad, no obstante que recibió pagos millonarios en dólares por licitaciones de la paraestatal en su condición de director operativo y hasta un yate lujosísimo anclado en Acapulco. Está en libertad porque “su delito no es grave”, dicen en la CFE. ¡Cáspita!, diría Robín.

Son temas diferentes, ajenos a la política, pero el ciudadano común como usted o un servidor, gozamos unos de ellos y el otro lo padecemos. Hablamos de los jugadores olímpicos de Morelos, las buenas precisiones al tema por la ignorancia del columnista, y de los servicios religiosamente pagados a empresas privadas, de televisión, internet y teléfono, que no brindan el servicio adecuado y engaño tras engaño meten a familias enteras al borde de la desesperación, más en estos días que la violencia hace quedar en casa. Y son internet, y sin teléfono, sólo los privilegiados del radio o del celular, la pasan menos mal. Sí, Cablemás con su apantallador Yoo, la misma que hace 40 años era Telecable y nos servía como total novedad, hoy ha hecho del engaño un artegio (así llaman en el mundo bajo entre los ratones a las habilidades para el hurto) que obliga a mandarlos al demonio.

Una empresa de calidad históricamente, lleve el nombre que lleve, Telecable o Cablemás, pero en su crecimiento han perdido el rumbo y vuelto desobligados, no sabemos si los ejecutivos o empleados, el asunto que el trato dado al que les paga es grosero y muy malo. El que escribe lo usa como herramienta vital de trabajo y hace días se puso demasiado lento, contrastante con los anuncios publicitarios que según la hija de un servidor, lo mejor que tiene es a Ashton Kutcher, el ex de Demi Moore.

Luego de don Lalo Garduño en fútbol en Londres 1948, María “La Galleta” Rebollo en básquetbol, Carolina Mendoza y César Barrón en volibol femenil y varonil en México 1968, los morelenses que han participado en Juegos Olímpicos lo han hecho en dos de las disciplinas más populares: fútbol y boxeo. No sabemos si los gobiernos de Morelos han reconocido a estos atletas, porque viendo los alcances de estas justas, el simple hecho de figurar los sitúa entre los mejores de México en sus disciplinas, es razón que los morelenses debemos estar orgullosos de ellos. Tristemente, las autoridades deportivas de los últimos 30, 40 años, ni se enteran, son cargos burocráticos que se llenan con perfiles partidistas, ni siquiera recordamos que un deportista destacado se haya hecho cargo de las instituciones del ramo.

En cualquier canal de televisión que se busque, se encuentra con los Juegos Olímpicos Londres 2012, una obligación de presenciar cada cuatro años. Vienen bien en estos tiempos, es un remanso entre las malas noticias. Gane quien gane. Las expectativas que por primera vez en juegos que no se realicen en México, la crítica cree posible que los futbolistas varoniles entren en las medallas, lo que sería un hito histórico. Todavía tenemos el recuerdo de México 68, donde nuestros paisanos con una selección profesional perdían la de bronce con unos aparentemente inofensivos japoneses que, por cierto, entrenaron en las canchas de la Rivetex, aquí en Cuernavaca.

Nota del columnista: Carlos Reynaldos Estrada además de viejo y querido amigo, es un periodista “de oficio”, sobrino de los implacables hermanos Reyes Estrada, uno de ellos, Jaime, era apodado como “El Manotas” y reportero estelar del Excélsior de Julio Scherer de los años 60’s. En esa casa se hizo Reynaldos y con ellos se fue detrás de don Julio a fundar la revista “Proceso”. Luego hizo con otros “unomásuno” y qué de cosas no ha realizado más. Un crítico duro, lapidario, de esos que desequilibran al que se crea más sensato, Carlos es apasionado, a veces pasional. Hoy está molesto, enojado y aunque le sobran espacios en diarios de la capital y de provincia, eligió Cuernavaca como su casa hace muchos años, y es uno de los nuestros. Y le hace el honor al que escribe y al “Prohibido Prohibir”. Tira golpes y no le paran la pelea. Las dos últimas frases retratan al Carlos que nos desquicia, nos convence, nos lastima, las que dibujan de cuerpo entero a este singular amigo, extraordinario personaje que se ha ganado a pulso ser parte del paisaje de Cuernavaca: pantalón de mezclilla, zapatos de gamuza o botines cortos, bleizer con coderas, camisa cualquiera y una sombrilla impecable, con su libro o periódico bajo el brazo.

II y Última.

Bajaba el ritmo, se hacía tarde y se nos ocurrió darle una inspección a la Cuernavaca nocturna, la de poca gente en la calle, la de la basura apilada con gente separándola en Clavijero como en los viejos tiempos de “La Viña”, al final de Clavijero a principios de los sesentas, pero esta vez pasando “el puente” a espaldas de la fayuca y de cara al ALM.

Qué bonito es Cuernavaca, donde tengo yo mi amada/El Salto con su cascada y su iglesia franciscana…”

Con el gusto de echarse un café con un par de grandes amigos, nos plantamos el lunes en La Universal –gastronómica y geográficamente, la referencia mayor de nuestra capital--. El paisaje es excepcional: mucha gente, el trenecito, la algarabía, la Plaza de Armas a reventar, sentados junto a Otilio Montaño o Genovevo de la O, con sus diferentes pistas desde el Zapata que los jóvenes han adoptado como mentor desde la escalinata y los adultos, los globos, los algodones, las mujeres guapas, locales y turistas, familias sonriendo. La Universal tiene, sin duda alguna, el mejor frente de negocio alguno en Cuernavaca.

Todavía tenemos esperanza que no se hagan comunes estos eventos que mantienen en zozobra cotidiana a un buen sector de los morelenses. ¿Qué no quisiéramos la vida de hace unos años? No es igual, se traspasó la barrera y nunca consultando a la sociedad. Intervienen factores generales, como el descuido y en ocasiones el aliento junto con la ignorancia de familiares de la nueva delincuencia que es jalada por los organizados. Barrios y colonias de esta capital y otros municipios, corren la voz de quiénes “andan en malos pasos”. Nadie alerta a las autoridades porque no existe ninguna garantía posterior. Tienen miedo y es justificado. Prosiguen, hasta donde pueden, su vida cotidiana. El tema ya no es tema, se peligra un comentario suelto o el chisme irresponsable, parece exagerado, pero se está dando, cuestión de conocer la calle.

El Gobierno del Estado lo conforman tres poderes, uno de estos es el que históricamente ha mandado sobre los otros dos, pero a últimas fechas –que incluye más de dos legislaturas—el de los diputados ha quitado atribuciones al Ejecutivo, pero hasta hace apenas poco, ambos hacían lo que querían y determinaban un porcentaje mínimo al poder restante, el Judicial, que por esa misma condición ha tenido durante muchos años una pobreza de resultados, se ha incrementado la corrupción –conocemos de jueces que son dueños de lujosas residencias y cuentas abultadas, uno de estos por los rumbos de Jiquilpan--. Además, en este poder se inscriben desventajosamente en materia presupuestal, otros tribunales como el Contencioso Administrativo, el Estatal Electoral y el de Adolescentes, que estaban también a merced del estado de ánimo de legisladores o del titular del TSJE.

En el tema que anotamos ayer sobre la Ley de Participación Ciudadana que decretó la legislatura local casi al fin de su tiempo, vale la pena mencionar que si bien refleja una inquietud del Senado, para aquí aprobarla tuvieron la unanimidad de los ayuntamientos. Vimos en la televisión a Manlio Fabio Beltrones, coordinador priista en la Cámara alta y presidente en turno de la mesa directiva del senado, mencionar que ya 17 congresos locales habían votado en favor de la reforma constitucional. Morelos es una de éstas… pero con un detalle que no lo es: fueron los únicos que incluyeron la Revocación de Mandato. Ninguno otro se ánimo y, claro, menos en la Cámara alta.

La actual legislatura local ha sido calificada, casi toda su gestión, en los medios informativos como “la peor de la historia”. Las razones, tal vez, el desorden magnífico de su inicio, donde cundió la ambición desmedida a partir de una mayoría priista que era justo la mitad del congreso. Siempre en contacto en los cargos legislativos, pero nunca con una mayoría, solamente comparada con el “carro completo” de 1994 que de los entonces 15 distritos ganó todo. Esta vez, de los 18 obtuvo cinco, ninguno plurinominal, y en este momento, la víspera, el PRD tiene 13 y sólo perdió cinco. Repetimos, ahí seguramente vino la primera palabra de mala calificación a esta legislatura, pagando justos por pecadores.

Lo comentamos hace unos días, y hoy presentamos más adelante la petición de los periodistas que en los últimos años, han sido quienes sacan la cara por el resto, por los mismos que se reformó un artículo constitucional local, siendo específicos, el segundo, debido a que se hizo la declaratoria de respaldo a informadores en el gobierno local y se multiplicó recientemente en Querétaro con el documento llevado por el gobernador Marco Adame a la Conago, que como lo dicen en su comunicado, conocen el protocolo tanto militar como civil, esto en el manejo de situaciones derivadas del crimen organizado.

La imagen en la página nueve de La Unión en su edición de ayer es tan rara como elocuente: los candidatos Hugo Barenque Otero del PAN y Guadalupe Jiménez Tovar del PRI a la presidencia municipal, juntos en una rueda de prensa, dando a conocer las irregularidades en el proceso que, para la autoridad electoral local, ganó la perredista Irma Salazar. La distancia es más corta con el panista que con la ex diputada Jiménez Tovar, pero la unificación de ambos en su denuncia, que seguramente se anida o camina en las instancias correspondientes, va a generar controversia pública, política y mediática.

Las condiciones graves de Morelos obligan a decretar socialmente una tregua de todos los sectores para buscar una salida que si los morelenses no la intentan, cualquier acción federal va a ser –como está probado—inútil. Graco Ramírez Garrido Abreu es el gobernador electo, él va a comenzar a encabezar una administración que como pocas veces antes, llega con expectativas por el estilo y la personalidad del ex diputado federal tres veces y ex senador, y porque si alguien puede encabezar los reclamos por la situación de violencia que se vive, es él.

Acciones seguramente distintas muestran un ambiente social preocupante en la entidad, de vuelta el temor y la incertidumbre, la auto reclusión casera, las precauciones contra lo desconocido y seres contrastantes más que excitados: igual un policía estatal golpeando al reportero Pedro Tonantzin, que un profesor jubilado intentando hacer lo propio con el compañero de la cámara de Cable Canal Seis, Carlos Sevilla. A ello se mete en el aparato de licuado, los ataques en contra de negocios, las protestas callejeras de empresarios en un acto inusitado, y la práctica sanguinaria de ajustes con decapitaciones y esparcimiento de restos humanos por la zona sur.

“Me preguntan por qué ando sonriente. Yo les digo ¿por qué he de andar con la sonrisa agria?”, decía Fidel Demédicis Hidalgo, que será senador de la república y por obvias razones uno de los que jueguen en la primera línea para el 2018. Hiperactivo en su función legislativa, el de Acatlipa anda feliz, porque hace todavía un mes su posición estaba en riesgo.

El PRI va a tener ocho diputados en la siguiente legislatura, la mitad de ellos plurinominales y el cuarteto restante ganando directamente en las urnas, normalmente con dificultades, pero ganando. Ya especulan que quién debe ser el coordinador de la fracción.

Muchos años el general Lázaro Cárdenas del Río permaneció vigente, ya como ex presidente, haciendo por la gente. Era un hombre de alta vocación de servicio, al que sus detractores llamaban socialista. Hay muchos conocedores de las palabras, pero en esta se confunden político con socialista, o los que gustan auto llamarse socialdemócratas.

Es necesario encontrarse con cosas ya escritas, lo que nos ratifica lo volátil que es la vida y obliga a la reflexión del por qué una sociedad como la morelense cambia cada tres años, luego seis y hasta 12, y lo hace por regiones. Todavía hay municipios donde el PRI hasta las elecciones anteriores no había perdido un solo proceso. Debe quedar por ahí alguno. Sin embargo, hoy lo normal es que el tripartidismo aparezca en tierras que poco antes le eran ajenas.

Alrededor de cuarenta y cinco mil votos regala el PRI al Panal en su famosa coalición. El partido de la maestra Elba Esther Gordillo “regresa” a los tricolores aproximadamente ocho mil sufragios. Los panales meten dos diputados locales –la nieta de la maestra Gordillo y Matías Nazario—y 17 regidores. ¡Con ocho mil votos! Esas son las condiciones de coaliciones que para nada sirven. Los que las hicieron pensaron en su beneficio propio no en el del partido grande. Tal como la califica en el último Proceso Dulce María Sauri Riancho, la profesora Gordillo es pragmática -y le añade el columnista, demasiado lista- y agarra con exactitud a sus “primos”. Aquí fue Amado Orihuela que a todo decía que sí y fue víctima de su ignorancia en la cosa política. Jugaron con él, con sus recursos y con sus ilusiones. Es tan víctima Amado, que en tanto él reconoce su derrota en las urnas ante Graco Ramírez, subalternos suyos se aprestan a meter recursos de impugnación en el Instituto Estatal Electoral.

El comité ejecutivo nacional del PRI ratificó que Morelos no le interesa y exponemos otra razón: se alió aquí con el Partido Nueva Alianza y éstos, con menos de nueve mil votos, el negocio de la maestra Gordillo metió un regidor por cada municipio, más o menos.

No hay más qué decir: en el Partido Revolucionario Institucional perdieron casi todo en esta elección luego que en las anteriores tres prácticamente estuvieron ausentes. El 2009 fue uno de tantos fenómenos que se dan en Morelos, que por trienio y a veces por sexenio, se viste de diversos colores. Es un comportamiento que retrata a la sociedad local como seria, analítica y dura con quienes les fallan. Se terminó el corporativismo y los partidos son el instrumento para votar por el hombre en algunos casos o el proyecto en otros. Ya todo es diferente en el PRI, pero si actúan responsables, en el futuro mediato podrán avanzar. Quedó demostrado que si los tres años tras la avalancha triunfadora del 2009, son analizados con atención, los personajes responsables del priismo son auténticos devastadores, al transformar un proyecto eminentemente ganador para el 2012 en un amasijo de ingredientes donde sobresalía el hedor de cada uno de estos. Editaron El Manual de Autodestrucción más eficaz de los últimos tiempos electorales. Se tragaron su partido con mordiscos de todo tamaño y se quedan con una enseñanza: casi ninguno de los que ganaron sobradamente hace tres años tenía una sólida vertebración política, fueron flores de unos cuantos meses que derrocharon el poder con la energía y la ceguera y no le dejaron tiempo a la revisión del estado de las cosas. Enloquecieron.