O quizá llegué en el momento menos esperado para él, no lo sé y no voy a descifrar el código Da Vinc. Je, je, je, je, así que decidí seguir los latidos de mi corazón, aunque a veces me esté peleando con la razón… je, je, je, je. Algunas ocasiones le hice una que otra invitación, sólo era para conocernos, pero siempre las evadía, con "excusas" de su agenda muy apretada, esas invitaciones no eran para pedirle matrimonio, boda e hijos. Je, je, je, je, tan sencillo era decir: "No, gracias" y no pasaba nada, y aunque se me venían muchas cosas a la mente, al final de cuentas no me molestaba, pero en fin, sólo él sabía sus motivos.
No sé que rumbo tome esta historia de amor, he de confesar, aquí entre estas líneas, que ¡quiero enamorarme!, y no sé si sea el momento o no, creo que podría algo suceder ¿no lo creen?, aunque también está el otro lado de la moneda, pero no voy a resolver la ecuación "E=mc2", je, je, je… Para bien o para mal una de mis virtudes es el de ser sincera, y sí mi intuición no me falla, sé que podría haber más chicas detrás de él, pero al menos no son competencia para mí; por ejemplo, igual y también le envían "mensajitos" por redes sociales o se los dejan en su oficina, aunque he de confesar que yo le he dejado uno que otro; y también lo sorprendí con un pequeño detalle; ¡oigan!, también tengo mi lado cursi, dulce y tierno cuando la persona que me encanta y me interesa, no dudo en conocerla, soy directa, simplemente soy yo.
Eso sí, no me gusta presionar nada, ni a nadie, pero al menos esa persona que intenta conquistarme tenga la molestia de decirme sí o no, claro como vayan fluyendo las cosas, mínimo sería muy amable de su parte, ¿no? Y ya que ahora estoy hablando de mí, ok ¿qué tal los celos?, ¿celosa yo?, creo que si tienes a alguien en tu vida a veces es normal celar a tu pareja, pero no llego a los extremos... Ejemplo: Ok, igual y en alguna ocasión vi algo que me dieron un poco de "celos", pero no haría un drama que en, no soy ese tipo de chica insegura ¡qué flojera!, pero bueno haciendo lo anterior a un lado, lo admito, me agrada y encanta estar con Luis, esas pláticas a veces bromeando y otras no, el tiempo se pasa volando y quisiera detenerlo.
En ocasiones me gustaría compartir otros momentos fuera de ese mundo de oficina, la cual ahí nos conocimos, sin embargo las circunstancias no se han dado, pero sí se presenta la ocasión, adelante. Lo admito, me gusta mucho, y en este tiempo espero que esté siendo sincero y honesto.
Pero sí es o no el momento con él, lo que suceda y esté fluyendo en este gran momento simplemente lo dejare que siga su curso; así como en lo que el universo conspire con nosotros, en cómo se vayan dando las cosas, al final de cuentas me quedaré con esos hermosos e inesperados momentos que hemos compartido, los cuales siempre recordaré. Entre él y yo tenemos un secreto, no lo escribimos, pero lo leemos, nos hacemos tontos, a veces locos, pero sus ojos me dicen que...
En estos días he aprendido que lo inesperado en el amor, es dejarlo fluir, y que este mismo se vaya manifestando en sus diferentes facetas, así que sonrío, siento, amo y vivo las chispas en mi interior, y es cuando me doy cuenta de que no estaban en el olvido, sólo tenía que llegar esa persona que nuevamente las volviera a prender de una manera especial y sin esperarlo fue Luis, y sí será parte de mi vida y corazón, lo será y, si no, no pasa nada, el amor se volverá a manifestar en cualquier lugar; lo demás solo dejo que cada momento sea inesperado, dejo que cada día me sorprenda no sólo en el amor, sino con la familia, los amigos y en el aspecto profesional, lo que tenga que venir en la cuestión del amor bienvenido será. Yo sólo me dejaré llevar y sentir, ya que este capítulo ahora es parte de mi vida, el cual apenas tiene un inicio, que sin apresurar un final sin lugar a dudas se pintó de "negro", pero es Luis la chispa que intenta robar mi corazón , porque: "En el amor hay cosas que no se explican... pero que suceden."
Así que ama, vive, sonríe, se feliz, y disfruta cada segundo del día, a veces no nos damos cuenta de esos pequeños momentos y detalles que nos hacen cada día, y que probablemente podría surgir "algo inesperado, que cambie tu vida".