La terrible gestión de las finanzas locales hizo que el gremio magisterial fue elegido para obtener recursos, mediante la sencilla fórmula de culpar al gobierno federal de la falta de pago de distintas prestaciones exclusivas de la entidad.
Si a eso sumamos la solidaridad que han comenzado a demostrar con sus 25 colegas despedidos, vemos que existe el caldo de cultivo para que las protestas rebasen, una vez más, a las autoridades estatales, que tienen como única ventaja la cercanía de las vacaciones escolares.
Las imágenes de ayer, por lo pronto, son una señal de lo que se avecina.