Inmediatamente se vieron las consecuencias, al dejar en aparente indefensión a alcaldes que debían afrontar errores y omisiones de quienes les antecedieron.
Sin embargo, esos mismos afectados a su vez incurrieron en abusos parecidos que lograrán -todo así lo indica- a los próximos presidentes municipales.
Si eso hicieron cuando carecían de fuero, seguramente habrían abusado más con la protección que se les quitó.
Regresar el fuero no soluciona nada a largo plazo. Más bien los alcaldes y sus equipos de apoyo deben encontrar la forma de solucionar los problemas acumulados y evitar caer en excesos que pudieran acarrearles responsabilidad.