La situación se agrava cuando los que incumplen son funcioanrios públicos, porque ellos juran cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes que de ella emanan.
Tal es el caso que hoy nos ocupa en referencia a la nota de las funcionarias que al ser nombradas no sastifacían plenamente el requisito de residencia.
Quizá podría decirse que son hábiles en el desempeño de funciones, pero es cierto es que la ley es clara en los requisitos mínimos que se deben cumplir.
Si encontraron algún subterfugio que justificara la anomalía habalmos de un problema ético, pero si ni siquiera con eso se justifica hablamos de una violación a la ley que permanece sin castigo.
Eso es impunidad. Y de allí a otro tipo de actos hay una línea demasiado tenue.