A partir de ahora solo queda una semana para que como sociedad seamos evaluados en materia sanitaria para determinar si nos mantenemos en la situación actual de semáforo naranja o volvemos a retroceder.
Salir de semáforo rojo permitió reanudar importantes actividades económicas, incluidos los balnearios, con lo que es probable que los empresarios de ese ramo y de otros igualmente afectados hayan recibido un pequeño respiro y los empleos del sector puedan ponerse a salvo, al menos una parte.
Por eso es importante la participación de toda la ciudadanía, a fin de que los contagios disminuyan y la ocupación hospitalaria retroceda la suficiente.
El semáforo rojo no solo significa mayores niveles de contagios y hospitalización, sino una condena para las empresas de todos los tamaños.