Eso sin contar que el cuestionado legislador tiene la protección de la justicia federal para permanecer en el cargo hasta en tanto se resuelva el procedimiento que inició en un juzgado federal, lo cual llevará suficientes meses como para permitirle concluir su periodo.
Sin embargo, para lo que no hay tiempo es para resolver los graves asuntos pendientes de resolución por parte del Congreso local, como las leyes de ingresos de los 36 municipios.
Quienes ayer manifestaron su inconformidad contra la permanencia de su homólogo tuvieron valiosos meses para agilizar el procedimiento sancionador del propio Poder Legislativo, pero no lo hicieron.
Sin embargo, el destino de Zapotitla ya está marcado, porque inmediatamente que pierda el fuero deberá someterse a la acción de la justicia.
Quizá tener paciencia no sea lo mejor, pero es lo único que queda.