Aunque aún no está firme la sentencia, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación determinó que la destitución de la consejera presidenta del Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana se apegó a derecho.
Aunque puede recurrir a una instancia superior, la exconsejera bien podría cerrar ya esta etapa del órgano electoral local, que tiene el reto de organizar un complicado proceso comicial al que concurrirán 23 partidos y varios candidatos independientes.
El inicio del mandato de la expresidenta estuvo marcado por los enormes problemas de logística que retrasaron el conteo de las votaciones en varios comités municipales, principalmente Cuernavaca y siguió con largos conflictos internos, varios de los cuales fueron propiciados por el gobernador anterior.
Peor hoy es tiempo de recomponer las cosas y llevar a buen puerto el proceso electoral 2021.
Demasiado distractores están ya en el escenario -la pandemia el mayor de ellos- como para que nuevas situaciones causen fricción.