El lunes 9 de diciembre del año pasado La Unión de Morelos publicó que el regidor del Ayuntamiento de Temixco Salvador Solano Díaz tenía contratados como empleados de su oficina a la madre de su hijo, a la novia de éste y a tres personas más que aparecen en nómina pero nunca se encontraban en sus lugares de trabajo.
Hoy, ese representante popular, así como el funcionario municipal que ejecutó las contrataciones y los mismos beneficiarios están imputados por diversos delitos derivados de esa acción.
Una imputación no significa que sean sancionados, porque eso depende de la calidad de la acusación, pero es un comienzo para poner fin a ese tipo de prácticas que han dañado el erario público desde tiempo inmemorial.
El citado edil no es el único caso, pero la acusación puede ayudar a destapar otras situaciones similares y con eso emprender una limpia que ya es muy necesaria.