Finalmente la hora esperada por los partidos políticos ha llegado: desde el lunes la maquinaria electoral comenzará a moverse con destino a los comicios de junio de 2021, cuando se renovarán las alcaldías, las diputaciones locales y las diputaciones federales.
Lo anterior significa la posibilidad de ejercer un cuantioso e insultante gasto para quienes buscarán los cargos públicos en juego, pero para los ciudadanos solo significa confusión, máxime por el hecho de que habrá 18 partidos en la contienda.
Los procesos democráticos que nos fueron negados por décadas de gobiernos autoritarios ahora están en riesgo.
Se debe recomponer el camino y aunque es dudoso que los nuevos partidos contribuyan al progreso, no queda más que ver el rumbo que toma la política.