Aunque la reapertura gradual de todo tipo de negocios ha traído un incremento limitado de la actividad económica, esa actividad es necesaria para que nuevamente el dinero comience a fluir, luego de tantos meses de parálisis.
El mayor reto económico se encuentra en evitar el cierre de empresas y minimizar el número de plazas perdidas.
La posibilidad de regresar al semáforo rojo debería ser un motivo para que quienes pueden mantengan el confinamiento y aquellos que tengan que salir lo hagan con la mayor precaución posible.
El que vivimos es un reto inédito para esta y varias generaciones, por lo que todo lo que se haga está basado en la prueba y el error.
Sin embargo, todo aquello que ha tenido éxito en otros lugares debe discutirse y adoptarse.
La pandemia no nos debe vencer pero tampoco debemos luchar contra ella separados.
La unión de la sociedad pocas veces ha sido tan necesaria.