Las autoridades de salud de la entidad anunciaron ayer que en Morelos será necesario mantener el confinamiento, por el incremento en el número de enfermos de covid -19.
Esa es una mala noticia para la economía pero no sorprende a nadie debido a que fue evidente el incumplimiento de las medidas sanitarias más importantes, no solo el de mantener la distancia entre personas sino el de no salir a menos que sea a cosas realmente importantes.
Las autoridades municipales tendrán la obligación de hacer que los próximos quince días los negocios no esenciales acaten la prohibición de abrir, a fin de que se disminuyan las aglomeraciones y con eso los contagios.
Es una lástima que lo tantas veces anunciado se haya cumplido cuando podría haberse evitado.
Las presiones sociales y económicas para reiniciar actividades son enormes pero también irresponsables, porque regresar a la normalidad significa más enfermos y más muertes innecesarias.
Esa es la cuota que tendremos que pagar por la irresponsabilidad de una parte de la población que, sin necesitarlo, salen a la vía pública solo por distracción.