Hasta el momento la detección de contagiados de Covid 19 es muy bajo, un ritmo menor que las entidades vecinas, lo que puede deberse a numerosos factores, ninguno de los cuales excluye a Morelos de quedar inmerso dentro de algunas semanas en el foco de la pandemia.
La actitud de mochos ciudadanos ha sido de cautela y prudencia, mientras que otros, obligados por la necesidad, han tenido que salir a la calle a ganarse el sustento pese a todos los riesgos.
Sin embargo, hay un tercer grupo de personas -de todas las edades- que sin tener necesidad salen a la calle y realizan una vida normal, guiados muchas veces por la desinformación que reina en las redes sociales.
Esa conducta antisocial -en la que irónicamente buscan mantener el contacto público que a todos los demás se recomienda evitar- representa un enorme riesgo de contagio para los más vulnerables.
Los irresponsables que hacen eso no piensan en el alto costo médico que tendrá su acción y en el hecho de que sus familiares terminarán como víctimas de esa insensibilidad.
Esperemos que no sea en el punto álgido de la pandemia cuando todos ellos muestren un arrepentimiento que para entonces será tardío y criminal.