Cuesta trabajo imaginar que la campaña de desinformación en torno a la epidemia de Covid 19 pueda ser tan dañina a pesar de los esfuerzos oficiales por explicar en detalle la forma en que el virus se propaga y las consecuencias que puede producir.
Aunque una parte importante de la población de Morelos está obligada a salir a la calle para ganarse la vida, aún aquellos que disponen de un trabajo fijo y que han sido enviados a sus casas han tomado el periodo de emergencia como un asueto y salen a la vía pública como si nada, lo que aumenta el riesgo de contagio y pone en riesgo de muerte a las personas más expuestas, aquellas que tienen ochenta años o más.
Quién sabe que será necesario decir a todos esos irresponsables para que asuman la postura correcta y se pongan a salvo, antes de que sea demasiado tarde.
La experiencia de China y Corea ha demostrado que el confinamiento total es la única arma efectiva contra la pandemia, algo que puede llevar semanas –en l región más afectada de China requirió de 50 días- y que acarrea riesgos económicos y de otro tipo que ni siquiera sospechamos, pero la prioridad debe ser el salvar vidas humanas que hoy están en riesgo por la irresponsabilidad.