Todo indica que luchar contra la propagación del coronavirus SARS-CoV-2 (su nombre oficial ) debe ser la máxima obligación de la sociedad morelense, a fin de evitar males mayores.
Luego de los excesos cometidos el pasado fin de semana, cuando fueron abundantes por todos lados las aglomeraciones, lo mismo en las playas del cercano estado de Guerrero que en sitios religiosos como la feria de Tepalcingo o encuentros musicales de todo tipo, hoy corresponde asumir la prudencia necesaria para evitar contagios de la nueva enfermedad, denominada por la Organización Mundial de la Salud como COVID-19.
Aunque ni existe cura aún, se sabe que su nivel de letalidad es reducido y se tienen identificados los grupos vulnerables.
Se requiere un simple jabón y nuevas costumbres sociales para mantener a raya a la enfermedad.
No se puede frenar totalmente el contagio, pero reducirlo a su mínima expresiones una tarea de todos, que esperemos los ciudadanos de Morelos logremos cumplir.