Una nueva e imprevista modificación presupuestal someterá a tensiones a las autoridades educativas de Morelos: el cambio de reglas del programa de Escuelas de Tiempo Completo dejará sin los beneficios del mismo a numerosas escuelas que quedarán al margen ahora que solo se escogerá a los planteles que se ubican en zonas marginadas.
Sin embargo, ese programa ha sido considerado benéfico por los padres de familia, por lo que seguramente exigirán su continuidad bajo las variantes que sean necesarias, que sin embargo significarán un costo extra.
Un daño colateral es la afectación a los profesores que lograrán plaza dentro del citado programa, que deberán trasladarse a los nuevos planteles si desean continuar, lo que implica alteración de sus horarios o incluso incompatibilidad.
La autoridad federal es la que provee los recursos para el programa, por lo que la medida deberá acatarse pese al daño que ocasiona. Por lo menos, la Federación debería ayudar en el proceso de publicidad de los nuevos lineamientos y sus posibles beneficios, para evitar que los padres de familia de las escuelas que sean perjudicadas se rebelen y originen innecesarios problemas sociales.