A unos días de entrar en funcionamiento, la autopista Siglo XXI –cuyo proyecto inició en el Siglo XX- no ha tenido el mejor estreno posible.
El elevado costo de circular por esa vía (180 pesos, casi tres pesos por kilómetro) es el primero de los problemas, a los que se suma los incumplimientos de la empresa en lo que se refiere a las indemnizaciones y a las obras de remediación de la infraestructura que dañó en el proceso de edificarla.
Ojalá que en la ceremonia oficial de inauguración el presidente de la república escuche los reclamos y en la despedida de sus funciones tome decisiones que permitan que esa vía realmente favorezca el desarrollo económico de la entidad
Y no solo sea un negocio de la constructora a costillas de los usuarios.