Finalmente la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) parece haberse rendido a la evidencia: por fin ha aceptado que debe corregir la falla que se presenta en el Paso Exprés a la altura de Chipitlán y con la ayuda del SAPAC y la Comisión Estatal de Agua corregirá el problema (hasta ahora crónico) de la filtración de agua en la zona. La concertación de los tres niveles de gobierno por fin se hará realidad.
Sin embargo, la postura finalmente asumida por la SCT debe ser la misma para el resto de las docenas de desperfectos que quedan por reparar en el resto del recorrido de la célebre obra, un monumento al derroche, a la corrupción y a la ineficiencia.