Trátese de transportes, de seguridad o de cualquier otra situación, la legalidad debe prevalecer, porque si no es así toda la sociedad sufre las consecuencias.
Ayer un hombre fue privado de la vida por vecinos de Tetela del Volcán que lo acusaron de dedicarse a la extorsión.
Aunque se escucha un apabullante coro de voces a favor de ese desenlace, no debemos olvidar que en varias ocasiones las masas de distintas poblaciones morelenses han sido instigadas para matar a inocentes, por lo que ese tipo de conductas resultan extremadamente peligrosas hasta para quienes las promueven.
Por lo pronto es necesario dilucidar si el occiso realizaba actividades ilícitas, como también es necesario impedir que los transportistas o todo grupo organizado se dedique a impedir el libre tránsito para reclamar cualquier tipo de cosas, algunas de las cuales pueden incluso llegar al absurdo.