El amplio triunfo electoral logrado por la coalición Juntos Haremos Historia (que engloba a los partidos Movimiento de Regeneración Nacional, del Trabajo y Encuentro Social) le da al futuro gobierno un amplio poder para modificar la estructura jurídica del país y del estado, ya que en el primer caso disponen de mayoría en el Senado y en la Cámara de Diputados y en el segundo, tendrán el control del Congreso local.
Eso puede permitir lograr grandes avances y corregir excesos o errores, pero también un poder sin contrapesos puede hacer que se repitan las conductas que tanto se han criticado de los legisladores salientes.
Ante esas mayorías, corresponderá a los ciudadanos –a través de una vigilancia activa de los actos de gobierno- actuar como freno. Por supuesto, eso no se ha hecho hasta la fecha, pero nunca es tarde para comenzar, sobre todo cuando lo que se busca es lo mejor para la sociedad.