Al cerrarse la lista nominal de electores se confirma el papel primordial que podrían jugar los jóvenes en la elección que se avecina.
Son 414 mil 912 votantes potenciales que, si acudieran en masa a cumplir con su deber cívico, orientarían el resultado final.
El primero de julio también se comprobará si aún persiste el efecto de movilización cívica que generó el sismo del 19 de septiembre, cuando decenas, quizá cientos de miles de jóvenes –hombres y mujeres- corrieron en ayuda de los damnificados.
En pocas palabras, después del primero de julio sabremos si esta puede ser llamada la elección de la juventud.