Reactivar el concurso de oposición para la designación de 13 jueces mixtos de primera instancia y menores es un asunto de capital importancia para el Tribunal Superior de Justicia –cabeza del Poder Judicial- ahora que se ha conseguido la estabilidad en su interior al reelegirse la magistrada presidenta.
La institución ha estado demasiado expuesta ante la opinión pública, por lo que la designación de jueces a través de un proceso imparcial será una buena noticia.
El justiciable –la ciudadanía en general- merece disponer de juzgadores que han llegado al cargo por méritos propios.
Indudablemente hay muchos así en funciones, pero con cada nombramiento a dedo sufre la imagen de la justicia en Morelos.
Esperemos que al reanudarse el largo procedimiento los nuevos jueces se incorporen de inmediato al trabajo y todo marche como debe ser.