Todo parece indicar que el Paso Exprés no dejará de ser noticia, pues a un año de su apertura las fallas en la construcción prevalecen.
Los mil millones de pesos adicionales que el gobierno federal gastó en la obra no se han justificado y tampoco han servido para restarle peligrosidad a ese tramo carretera de gran importancia para la entidad, pero especialmente para la ciudad de Cuernavaca.
Por lo pronto, las fallas en la carpeta de rodamiento, en la separación de carriles y en los muros de contención que deberían proteger a los vecinos pueden provocar en cualquier momento más accidentes, alguno de los cuales puede costar vidas, que deberán abonarse ala conciencia de los funcionarios federales que permitieron tanta falla.