El magistrado presidente del Tribunal de Justicia Administrativa (TJA) Jorge Alberto Estrada Cuevas ha dado difusión a una realidad que los integrantes de los cabildos habían pasado por alto: ya no pueden heredar sin consecuencias los problemas graves de sus comunas.
Luego de que trienio tras trienio los alcaldes en turno postergaban el cumplimiento de laudos y otros compromisos financieros a las siguientes administraciones y quedaban impunes, ahora las resoluciones que se emitan sobre esos incumplimientos seguirán vigentes sobre la persona de quienes desde un cargo de elección se hicieron acreedores a sentencias que, por lo menos, los pueden inhabilitar para ocupar otros puestos.
Si los integrantes de los cabildos aplican la misma fórmula de posponer a la siguiente administración, verán sus carreras políticas invalidadas, lo que constituye un cambio respecto a la legislación que tanta impunidad les dio.
Ojalá ese sea el comienzo para frenar el endeudamiento desmedido de las alcaldías, sobre todo por los pasivos laborales acumulados por la decisión de despedir de forma injustificada para acomodar a los amigos.