En tiempos de modernidad y de combate a los monopolios sería bueno que la comunidad de la Universidad Autónoma del estado de Morelos acabara con el monopolio que la Federación de Estudiantes Universitarios de Morelos tiene en cuanto a la representación estudiantil en el máximo órgano de gobierno de la institución.
Los alrededor de 40 mil alumnos pueden agruparse libremente pero sólo en organizaciones a las que no se les reconoce la plena representatividad.
Eso suena demasiado anacrónico y no aporta nada al debate de ideas que en teoría debe promoverse en las instituciones educativas de educación superior.
Por lo pronto, el organismo citado –la FEUM- vivirá su proceso de renovación interna, del que se podrán sacar importantes conclusiones sobre esa multimencionada representatividad.