El reclamo de vecinos de Zacatepec que se quedaron sin hogar por el sismo nos muestra la realidad de su situación: las casas de campaña que los alojan les evitan estar a cielo abierto pero se requiere de más apoyo para paliar sus malas condiciones de vida.
Es imposible que en unas cuantas semanas se haya podido reconstruir lo que se perdió, pero las previsiones para atender a los damnificados deben extenderse, a fin de disminuir sus penurias en lo que comienza la reconstrucción de sus viviendas.
Por lo pronto, seguramente esa petición de camas para lidiar mejor con el frío se hará extensiva en todos los lugares que sirven de refugio temporal, por lo que lo mismo autoridades que organizaciones altruistas deberían ponerlo en su lista de pendientes.