Suena muy sensata la decisión de no iniciar actividades en los planteles escolares hasta en tanto no existe un documento firmado por especialistas que avala la seguridad del inmueble.
El trabajo se antoja muy lento por la gran cantidad de edificios que deben ser inspeccionados, pero es necesario para evitar futuras tragedias.
Por razones que deben ser estudiadas, en el sector educativo no hubo pérdida de vidas, lo que debe agradecerse, dada la concentración humana en cada plantel.
Por lo mismo, se deben tomar todas las medidas que sean necesarias a fin de que –en caso de otro fenómeno de la naturaleza- la situación se mantenga bajo control.