Ayer el volcán Popocatépetl volvió a hacer sentir su presencia, con una exhalación de ceniza volcánica que llegó a varios municipios, incluido Cuernavaca.
Esa ceniza tiene gran capacidad abrasiva, por lo que es necesario retirarla con cuidado de autos y objetos en general, además de una capacidad cementante que puede bloquear desagües y drenajes.
Las autoridades deben difundir ampliamente las formas de deshacerse sin consecuencias del molesto material, a fin de evitar daños posteriores en el patrimonio de la población, pero también en las infraestructuras básicas.
Más de veinte años de convivir con el volcán en proceso de erupción nos han hecho indiferentes a muchas de sus consecuencias.
Mejor recordemos lo que es convivir con esa fuerza de la Naturaleza y no descuidemos ninguna medida preventiva.