La empresa generadora de energía se empeña en causar un colapso en la capital de Morelos, en contraste con lo que ocurre en otras ciudades importantes del país que también tienen adeudos por el consumo de electricidad.
El acoso a la ciudad puede llegar a tintes dramáticos, pues nos encontramos en plena temporada de calor y la urbe tiene vocación turística, lo que fácilmente desencadenaría epidemias y daños al sector económico compuesto por restaurantes, hoteles y otros lugares similares, que en el peor de los casos verían aumentar sus costos para no paralizarse.
Es un ensañamiento que cuesta trabajo entender, sobre todo porque lo que ha interrumpido no es a una empresa de lucro, sino un servicio básico para los seres humanos.