Zona sur.- En medio de gritos de justicia, fueron despedidos los cuatro estudiantes de la Escuela Preparatoria número 4 de Jojutla, que fueron asesinados este miércoles y cuyos cadáveres aparecieron en un paraje Yautepec.

Melesio Pizaña Flores, de segundo año “A”; Alejandro Medina Juárez, del segundo “C”; Francisco Emiliano Carmona Servín, del segundo “F”, y Alberto Emiliano Sánchez López, del primero “G”, fueron ultimados –según informó la Fiscalía General del Estado (FGE)– este miércoles 2 de noviembre, luego de salir de un convivio en Ticumán, en el municipio de Tlaltizapán.

Sus cuerpos fueron abandonados en un campo de Yautepec, con heridas en diferentes partes del cuerpo que fueron porovocadas con objetos punzocortantes.

Tras conocerse que se trataba de estudiantes del plantel referido, la comunidad preparatoriana reaccionó –vía redes sociales– condenando el hecho y exigiendo el esclarecimiento de los mismos.

El director del plantel, Miguel Ángel Ibarra Robles, calificó el hecho de “masacre” y exigió justicia a las autoridades estatales.

Aseguró que conocía bien a los adolescentes, ya que fueron sus alumnos y aunque eran inquietos como la mayoría a esa edad, sus calificaciones no eran malas y no tenían antecedentes de ningún otro tipo.

Dijo que la preparatoria ofreció a los familiares el programa de atención a víctimas y también asesoría psicológica, tanto a la familia como a los estudiantes.

Manuel Carmona Zúñiga, tío de Francisco Emiliano, dijo sentir rabia y desesperación, porque los cuatro jóvenes no merecían morir.

“Morelos no puede seguir preso de la inseguridad y la violencia. Las autoridades deben hacer justicia, tanto para ellos como para los demás”, exigió.

Alrededor de las 14:30 horas de ayer, los cuerpos de los cuatro muchachos se juntaron en el IMSS de Tlaquiltenango –ya que radicaban en municipios diferentes–. De ahí partió una caravana que llegó a la preparatoria de Jojutla, donde se realizó una misa de cuerpo presente.

La ceremonia fue intensa; al terminar, el rector de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), Alejandro Vera Jiménez, llamó “a luchar por una justicia verdadera” para los finados y para que sus muertes no queden impunes.

Sostuvo que el múltiple homicidio fue producto de la ola de violencia y delincuencia que el gobierno alimenta con sus acciones, y no una riña, como lo declaró un funcionario de gobierno.

Enseguida, compañeros de los estudiantes fallecidos se volcaron sobre sus féretros, instalados en la cancha deportiva, lloraron, gritaron consignas y exigieron justicia.

“¡Justicia, justicia!”, fue el grito con el que sacaron los ataúdes para llevarlos a sus últimas moradas: distintos panteones de la región.