Jojutla.- El conflicto entre el presidente municipal de Tlaltizapán y el sindicato al servicio de ese ayuntamiento, terminó, por el momento, con el despido de 21 trabajadores y la disolución del sindicato, aunque ellos recurrieron a la demanda laboral y aseguran que el sindicato está reconocido.

Como se recordará, el primero de julio de este año, el edil David Salazar Guerrero, cesó a la dirigente sindical, Guillermina Ramírez Labra, a quien acusaba de haber ocasionado problemas a la comuna con el manejo del sindicato, pero a varios trabajadores más, les dijeron también que estaban despedidos.

Desde entonces, los sindicalizados buscaron acercamiento con el alcalde, quien les dijo que podían regresar, pero bajo procedimiento administrativo, lo cual no aceptaron.

Finalmente, esta semana, el edil confirmó que formalmente, los 21 trabajadores ya no forman parte de la plantilla laboral.

“Ahora sí que abandonaron y hagan de cuenta cuando la mujer abandona al marido, que ni adiós le dice”, declaró.

Aseguró que no contratará más personal, y el recurso que se ahorra por el pago de sus salarios, los destina a apoyos para los ciudadanos y aunque reconoció que no todos los sindicalizados fueron cesados - se quedaron diez de ellos-, prácticamente el organismo ya no existe. Dijo que la oficina que ocupaban se quedará así, sin utilizar por el momento.

Por su parte, el contralor municipal, Vicente Rentería Rosales, reconoció que desde el 15 de julio, los trabajadores presentaron demanda ante el tribunal laboral. “Haciendo valer un supuesto despido que nunca se dio; ellos dejaron de presentarse a trabajar y demandaron, entonces, están fuera del ayuntamiento totalmente”.

Dijo que esperarán el juicio para defenderse y demostrar que no fueron despedidos. “Cada uno de los jefes inmediatos de ellos levantaron las actas administrativas con las cuales vamos a acreditar que ellos dejaron de presentarse”.

Asimismo, reconoció que ya no hay elementos para conformar un sindicato.

“Automáticamente el sindicato aquí en el ayuntamiento queda desaparecido, porque finalmente eran 21 trabajadores sindicalizados de los cuales hoy solamente quedan cinco; para que exista un sindicato, debe tener por lo menos 20 trabajadores”.

Sin embargo, reconoció que tienen el derecho de crear otro, aunque por el momento “no ve esa inquietud”.

Por su parte, la dirigente sindical, Guillermina Ramírez Labra, aseguró que el pasado diez de agosto recibió su toma de nota para un nuevo periodo, por lo que el sindicato no está desaparecido, aunque la mayoría de sus integrantes estén despedidos.

Sostuvo que en junio fue electa para un nuevo periodo y ya fue reconocida por la Secretaría del Trabajo.

Confirmó que el pasado 15 de julio los trabajadores presentaron su demanda laboral conjunta por despido injustificado y refirió que el presidente municipal condicionaba su regreso a la firma de una minuta con un padrón de sindicalizados del año 2013.