Jojutla.- La “casa ecológica” ubicada en la colonia Santa María Tlatenchi del municipio de Jojutla, desde su inauguración –a finales de la administración 2009-2012, nunca funcionó para lo que fue creada y actualmente está en el abandono y en un conjunto habitacional que ahora se ha vuelto privado.
La maestra jubilada Xóchitl Bahena Domínguez, vecina del conjunto “Xoxoutla”, mejor conocido como “de los maestros”, en la citada colonia, reconoció que fue a finales del periodo de Enrique Retiguín Morales, que se inauguró dicha casa ecológica que tenía fines educativos, pero nunca operó como tal.
Aseguró que no se supo cuáles eran las funciones que tenían, por lo que al paso del tiempo, en la administración pasada, solicitaron a la entonces alcaldesa Hortencia Figueroa, que les permitiera tomar ahí cursos de hortalizas.
Dijo que la edilesa accedió y consiguieron un maestro del Cbta, limpiaron el lugar y de alguna manera le dieron vida, aunque aclaró que utilizaban solamente el patio, no el interior.
El año pasado, prosiguió, el entonces regidor de ecología les cambió el candado y dejaron de utilizarla.
“Hace más de un mes vinieron las nuevas autoridades del área de ecología y dijeron que tenían buenos proyectos, pero todo sigue igual”, dijo.
Además, debido a la inseguridad, los maestros del fraccionamiento, de 40 viviendas, colocaron una reja automática, por lo que se ha cerrado el paso peatonal y vehicular a quienes no viven ahí, por lo que ya no es posible acceder al lugar libremente.
De acuerdo con información recabada, las autoridades municipales de la anterior administración llegaron a utilizar esa casa como centro de acopio de televisores analógicos, pero no como un lugar educativo.
Vale mencionar que alrededor del año 2011, este tipo de casas ecológicas se instalaron también en los municipios de Tlaltizapán y Zacatepec, a un costo cercano al medio millón de pesos.
Se trataba de espacios para la Educación Ambiental, Cultura del Agua y Bosque, y Cuenca del Río Apatlaco. Tenía el objetivo de brindar información suficiente acerca del cuidado del agua, ante su inminente escasez y contaminación, sobre todo de la cuenca del río Apatlaco.
Fueron financiadas por los respectivos gobiernos municipales, la entonces Comisión Estatal del Agua y Medio Ambiente, el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua y la Fundación Arronte.
En sus inicios, era un inmueble autosuficiente en agua, saneamiento y energía, diseñado para atender las necesidades de una familia de cinco integrantes, contaba con sistema de captación y almacenamiento de agua de lluvia, sistema de tratamiento de aguas residuales -negras y grises-, sistema de desinfección, sistema de bombeo, huerto familiar, sistema de riego intermitente auto-operante, sistema eléctrico con paneles solares, patio de servicio techado con lavadero ecológico, calentador solar y baño seco.