Jojutla.- Decenas de policías retiraron por la fuerza la carretilla de una vendedora de jitomates, durante un operativo la mañana de ayer en este lugar.
Los hechos se suscitaron alrededor de las diez y media de la mañana. Cuando un grupo de fiscales pretendía retirar a una mujer, identificada como Angélica, de la calle Altamirano.
La coordinadora de licencias de funcionamiento del municipio, Maura Tehuitzitl García, explicó que aunque ya habían platicado con los vendedores, esta pareja no se quería retirar. “Yo no sé por qué a fuerzas quieren entrar, es un solo matrimonio y ya jalaron a otros más”.
La funcionaria acusó que Armando Visairo Carreto, integrante de las “brigadas zapatistas”, manipulaba a los comerciantes con un altavoz para no respetar los acuerdos.
Cuestionó que el vendedor enviara a su mujer a vender en la carretilla y hasta un niño montaran en ella.
Con un gran despliegue policíaco la autoridad municipal retiró la carretilla. Las vendedoras les aventaron los jitomates al piso a los dos funcionarios y los insultaron, y acusaron de maltrato al niño. | FOTO: Evaristo Torres
Por su parte Ricardo García, vendedor y esposo de la mujer de la carretilla, argumentó que no venden lo suficiente con bolsas o cubetas.
Se quejó de que el director de licencias le dijo que si no se sujetaba a las disposiciones, no lo iban a dejar entrar a Jojutla.
“Estamos en un derecho del trabajo, no estamos robando, no estamos matando, no estamos secuestrando”.
Al lugar llegaron decenas de elementos policíacos y varias patrullas, mientras Armando Visairo, con su altavoz, cuestionaba las acciones de gobierno, a los policías y a los propios directores.
La situación iba tensándose, cuando llegó el director de evaluación y seguimiento del municipio Alberto Salgado Pérez y no tuvo éxito en el diálogo. Poco después llegó el director de licencias de funcionamiento Hugo Aranda Nava y tampoco. Ambos insistían en que no estaba prohibido vender, sino hacerlo en carretilla, mientras los comerciantes se defendían, argumentando que sin su vehículo no vendían lo suficiente.
Tras más de una hora de infructuosa discusión, Salgado Pérez decidió la intervención policíaca. Los elementos y fiscales tomaron por la fuerza el vehículo, en el que estaba todavía el niño de 5 años, y por la fuerza subieron la carretilla a la patrulla para retirarla, en medio de gritos, insultos y amenazas.
Los jitomates quedaron en el piso, sobre una base de madera, pero de inmediato la vendedora y algunos de su familia tomaron la base y se los arrojaron a los funcionarios, cayendo a sus pies. Enseguida, un escudo de policías los protegió y se retiraron.
Se dio una nueva andanada de insultos y también comentarios a favor y en contra de los comerciantes.