Tlaltizapán.- Aunque ya está lista para operar la planta de valorización de residuos sólidos de este lugar, en la que el gobierno federal invirtió 19 millones de pesos, aún falta actualizar los convenios con los municipios de la región que van a depositar ahí su basura.

En un recorrido realizado este martes en dicha planta, ubicada sobre el kilómetro 5 de la carretera Tlaltizapán-Chinameca, de parte de la Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS), junto con la comisión del medio ambiente del Congreso del estado de Morelos; el titular de la SDS, Topiltzin Contreras MacBeath, confirmó que la planta está prácticamente lista para operar, sin embargo no han ratificado los acuerdos con los municipios.

“Ahorita lo que estamos haciendo es concluyendo los acuerdos con los municipios, nosotros esperamos empezar a operar ya en unos 15 o 20 días. La planta ya está al cien por ciento. Tenemos los convenios con los municipios anteriores, pero obviamente, cambia la administración, pero hemos estado en los cabildos, hay muy buena disposición para que esto arranque. Simplemente esperando la firma de los cabildos para poder sacarla adelante”, dijo.

Reveló que esta planta costó 19 millones de pesos que fueron aportados por la Secretaría del Medio Ambiente federal.

“Tiene capacidad para 107 toneladas en un turno y la idea es que aquí vengan a depositar su basura los municipios de Jojutla, Zacatepec, Tlaltizapán y Tlaquiltenango. Tiene capacidad inclusive para recibir de Amacuzac y Puente de Ixtla”.

Explicó que cada municipio pagará 50 pesos por tonelada de basura, que servirá para mantenimiento de la planta y habrá cierta utilidad que podría regresar a los municipios para reinvertirlo en el servicio de limpia.

Explicó que el funcionamiento es el siguiente: Una vez que llegue el camión, pasará por la báscula para ser pesado, y se descargará todo el contenido en un patio de maniobras, de ahí entrará a las bandas transportadoras y comenzará el proceso de separación. Primero pasará por la “criba estrella”, que vibra y separa los residuos. Lo orgánico, que es lo más denso, se va para abajo y sale a una primera tolva y lo orgánico se lleva para producir abono orgánico.

“Eso es como el 50% de los residuos, luego siguen los otros residuos que son más ligeros. Pasan por una banda donde tenemos gente de los dos lados, que van rescatando los valorizables como vidrio, papel, metal plástico, pet, etcétera, y lo van echando en sacos. Todo eso se comprime en unas prensas, se fleja y se puede vender”.

Reconoció que hay un porcentaje de materiales que ya están contaminados, que representan un 37%, pero tienen valor energético calorífico, que se van en la última banda a un contenedor, se comprime y eso se lo lleva Cruz Azul para producir combustible.

Un último grupo dijo es el de materiales inertes, arena y grava que vienen en la basura, que representan un 5%, el cual ya no tiene ninguna utilidad.

Señaló que será una empresa la que administre la planta, pero será vigilado por el Estado y el municipio e incluso el Congreso del estado.

“Lo que queremos es que se pague la operación de la planta, se paguen los salarios de la gente que va a trabajar en la planta y haya utilidades que se les regresan a los municipios”.