Miacatlán.- Los pobladores de la comunidad indígena de Coatetelco exigieron justicia, tras la muerte de un habitante del lugar, derivada de la riña registrada la noche del pasado domingo al concluir las elecciones para ayudante municipal entre elementos del Mando Único y un grupo de habitantes.

Tras los hechos registrados la noche del pasado domingo 20 de marzo en la comunidad, donde un hombre perdió la vida y varios más resultaron lesionados tras enfrentarse a elementos del Mando Único, los lugareños aseguraron que la multitud únicamente respondió a la agresión de los uniformados, quienes pretendían que un hombre de nombre Juan Celis, que estaba en estado etílico a bordo de su camioneta, se retirara del lugar. Pero al resistirse, comenzaron a someterlo con violencia.

Ángel Iván Palacios Galicia, hijo del finado que en vida respondía al nombre de Francisco Javier Palacios Rivera de 47 años de edad, relató que el conflicto se originó tras la espera de los resultados de las elecciones para elegir al ayudante municipal, cuando elementos del Mando Único pretendían retirar de la vía pública a un señor que había estado tomando y estaba estacionado en una calle principal por la ayudantía municipal.

“Nos dimos cuenta de que dos policías se acercaron y de manera agresiva le pidieron que se retirara. El señor se negó y fue cuando los policías lo agredieron físicamente e incluso uno de ellos disparó su arma, ahí fue cuando la gente se fue en contra del policía”, dijo.

Mencionó que trascendió que el policía que disparó el arma se llama Julio Robles, a quien la multitud pretendía retener. “La gente sólo respondió por su agresión y abuso de autoridad”.

Agregó que él, junto con su padre, estaban entre la multitud, así como varias mujeres y niños que habían estado esperando los resultados de las votaciones, una de las más participativas de otros años, ya que contendieron ocho candidatos.

“Al verse acorralados los elementos, y principalmente el que sabemos se llama Juan Robles, los elementos del Mando Único pidieron refuerzos y siguieron disparando al aire. La gente se enardeció y al querer retener al oficial, los policías lanzaron gas lacrimógeno y posteriormente trataron de salir a bordo de una camioneta blanca que no tenía ninguna insignia, pero se dice que la tienen identificada como 028. Y comenzaron a atropellar a la gente, entre ellos aventaron a mi padre, quien recibió un severo golpe en el cráneo por el impacto”, citó.

“La camioneta se arrancó, había mucha gente, niños, mujeres. Fue en ese momento en que mi papá fue aventado por el vehículo y cayó inconsciente por el golpe que recibió en la cabeza. Entre los vecinos se logró trasladarlo al hospital de Tetecala, pero ahí incluso el médico que estaba de turno en urgencias, de quien no recuerdo su nombre, fue muy grosero y no facilitó el apoyo médico, se negaba a tratar con los familiares. Además de que no llegó ningún agente del Ministerio Público, ni se dio parte del deceso de mi padre”, enfatizó Ángel Iván Palacios.

Agregó que del mismo modo, el hombre de la camioneta, Juan Celis, por el que inició el enfrentamiento, resultó severamente lesionado, pues fue golpeado brutalmente por los policías e incluso recibió el rozón de la bala (del primer disparo del oficial Juan Robles).

Los inconformes, tras dar cristiana sepultura a Palacios Rivera la tarde del martes en la comunidad, exigieron justicia y que se castigue a los responsables. Acusaron a los elementos del Mando Único de esconderse en un uniforme para agredir a la ciudadanía, sin importar las condiciones. “No porque son policías pueden hacer lo que quieran, pedimos la presencia del señor comisionado Alberto Capella en la comunidad para que dé la cara por sus elementos que abusaron de su cargo”, citaron.

Además pidieron respeto para el finado y evitar que la institución tergiverse la información, valiéndose de un parte policiaco que realizan los propios oficiales que consideran agresores.

Con el grito de “justicia”, “justicia”, este martes alrededor de las 15 horas el cuerpo de Francisco Javier Palacios fue llevado a la parroquia, donde se ofreció una misa de cuerpo presente. Posteriormente, fue trasladado a la explanada de la Ayudantía municipal, cerca del lugar donde ocurrieron los hechos, para que posteriormente fuera llevado al panteón de la comunidad.

El grupo de habitantes aseguró que en las próximas horas la comunidad definirá acciones para exigir al gobierno del estado, al secretario de Gobierno Matías Quiroz Medina, al representante de la Comisión Estatal de Seguridad Pública, Alberto Capella; y al alcalde Francisco León y Vélez, justicia y se castigue a los responsables. De lo contrario, amenazaron que se levantará el pueblo en contra de los elementos del Mando Único.

Finalmente, trascendió que la familia afectada ya presentó la denuncia penal en contra de los elementos del Mando Único, además de que se ha tenido la intervención de la Comisión de Derechos Humanos de Morelos (CDHM), así como de la Comisión Independiente de Derechos Humanos (CIDH.