Jojutla.- Con objeto de regular la venta ambulante en la periferia de los mercados, el Ayuntamiento realizó ayer un operativo acompañado de la fuerza pública.

El director de licencias de funcionamiento de la comuna, Omar Aranda Nava, reseñó que hace unos días tuvieron una reunión con algunos comerciantes –reconoció que no hubo consenso con todos- que trabajan con carretillas, triciclos y carritos, para reducir sus dimensiones y “poner orden”.

“No se les prohíbe su actividad, pero sí tendríamos que cambiar las formas porque ya estaban siendo muy invadidas las calles de la periferia de los mercados”.

Se les ha sugerido, prosiguió, la utilización de cubetas. La idea principal es no permitir que en esta zona de los mercados tengan la actividad con triciclos, carritos o carretillas.

Aclaró que estos operativos serán permanentes y tendrán varias etapas. “Ahorita es esta la acción, pero vamos a seguir teniendo mesas de trabajo con ellos, para ver si hay manera de hacer alguna depuración y poder reducirlos, o cuando menos reducir el espacio que ellos utilizan para su actividad”.

Estimó que diariamente entre 40 y 50 personas utilizan carretillas o algún vehículo semejante para vender. Reconoció que hacen un pago al Ayuntamiento de 15 pesos diarios.

Aunque cerca de una decena de fiscales iban acompañados de la fuerza pública, no hubo necesidad de utilizarla, ya que los vendedores atendieron la recomendación. “Los compañeros comerciantes participaron con esa voluntad y afortunadamente el saldo fue blanco”.

Un comerciante que dijo llamarse “vendedor ambulante” y “necesidad”, pidió que también haya operativo para los locatarios del mercado, ya que se exceden hasta en dos metros fuera de “sus aulas (sic)”.

“Si es de parte de ellos que quieren quitarnos de las calles, es necesario que ellos también vuelvan a sus locales. Queremos que se metan”.

Pidió que los dejen trabajar después del mediodía. Dijo que están dispuestos a pagar más al gobierno, si lo requieren, pero que los dejen trabajar.

Otros ambulantes opinaron que estaba bien el operativo.

Una marchanta lamentó que echaran a su vendedor de elotes, que andaba en triciclo, y pidió que los dejaran trabajar.