Jojutla.- El hospital Ernesto Meana San Román carece de lo más indispensable para atender a los pacientes, acusó un joven que tuvo que pagar sus propios medicamentos para ser atendido.
El joven Sergio Martínez Ortiz, vecino de Tehuixtla, destacó que vivió situaciones “difíciles”, no sólo en el hospital, sino también para deslindar responsabilidades legales, a pesar de que él fue el afectado.
Narró a los medios que el martes de la semana pasada sufrió un accidente cuando circulaba en su motocicleta por la carretera Tequesquitengo – Tlatenchi, alrededor de las tres de la tarde.
“Una camioneta tipo Pointer me impactó por la parte de atrás y me retachó; resulté con lesiones en la cabeza y bastantes rapaduras. Aunque traía casco, éste se rompió y tuve una cortadura de cinco centímetros en la cabeza. Me ingresaron al hospital Ernesto Meana, mientras que el cuate que me impactó se detuvo, no se dio a la fuga”, explicó.
Comentó que al llegar al hospital le dieron los primeros auxilios, pero mientras los médicos estaban curándole las heridas le dijeron que no tenían ni gasas para poder atenderlo, lo que le causó mucha sorpresa.
“Todos los medicamentos que se requirieron que se me suministraran –incluidas las gasas-, yo los mandé comprar, porque pues tampoco tienen medicamentos suficientes; no tienen camillas (sic), estuve sentado en una silla prácticamente. El accidente fue a eso de las tres de la tarde y hasta la media noche me asignaron una pequeña camilla en el área de urgencias. Es todo un drama lo que se vive en el interior del Ernesto Meana, hay situaciones muy difíciles. Afortunadamente, tengo la posibilidad de solventar los gastos, pero había gente que definitivamente no podía y había gente en muy malas condiciones y no le hacían caso”, enfatizó.
Apuntó que afortunadamente suero sí había, aunque la enfermera comentó que al paso que van, “en algún momento, ni suero vamos a tener”.
Dijo que gracias a que cuenta con un seguro particular de gastos médicos, pudo solventar los gastos, pero no todos tienen la misma fortuna.
Además, resaltó que por otra parte, a pesar de haber sido la víctima en el accidente, casi pasa la noche en los separos, pues mientras no se deslinden responsabilidades los dos involucrados eran considerados culpables.
“A pesar de que la persona que me impactó reconoció tener la culpa y reconoció hacerse cargo de los daños, pues resulta que legalmente en el hecho de tránsito los dos éramos culpables hasta que se deslindaran responsabilidades. Entonces fui a declarar a la fiscalía (regional sur) y ahí me comentaron que o pasaba la noche en el hospital, o pasaba la noche en los separos, porque todavía no se esclarecía el asunto. La persona que me impactó dijo que yo no tenía nada que ver, que él estaba dispuesto a pasar la noche en los separos, y total, que me regresan al Meana. Estuve un noche más ahí y ya me pasaron a una cama, pero sí, la situación ahí es verdaderamente deplorable”.
También refirió que lo enviaron al área de seguro popular, a ver si le surtían la receta, pero tampoco había medicamentos.
Finalmente, reconoció que la atención del personal médico fue buena.