Elementos de la corporación informaron que el lunes pasado, el administrador de la unidad deportiva (de parte de los ejidatarios), Leobardo Lagunas, dio a conocer que tiene la orden del presidente del Comisariado Ejidal, Gumersindo Lagunas Blancas, de cerrar la unidad a las ocho y media de la noche y abrirla a las seis de la mañana.
“Eso nos perjudica, porque ya no podremos sacar nuestras unidades a alguna emergencia, que ojalá y no tope en algún familiar de ellos… Y pues… no se vale, ¿qué culpa tiene la ciudadanía de que los bomberos estemos encerrados por órdenes del comisariado ejidal?”
Dijeron desconocer las razones de esta determinación, además de que fueron advertidos que no podían forzar los candados.
Apuntaron que por la mañana de ese mismo lunes llegaron ejidatarios a la oficina de los bomberos para pedir la llave del candado, supuestamente para sacarle una copia, pero ya no la devolvieron, por lo que ya no lo pueden abrir, además de que instalaron uno más en la base del portón.
Un elemento lamentó que aunque el personal esté de guardia, por la noche ya no podrá el servicio de ambulancia –que es el más frecuente–, ni el de la motobomba, para apagar incendios.
Ayer por la mañana, los ejidatarios abrieron, pero sólo lo harán en una de las dos hojas del portón, por lo que sólo puede salir una unidad ligera y la ambulancia, y por la noche, ya no podrá salir ninguna.
Al respecto, el presidente del Comisariado Ejidal, Gumersindo Lagunas Blancas, aclaró que la unidad deportiva le pertenece al ejido desde hace muchos años y siempre habían trabajado con el municipio a través de convenios de colaboración.
Reseñó que la situación se dio porque durante el periodo de Hortencia Figueroa Peralta se acordó que el Ayuntamiento daría un apoyo económico a los miembros del Comisariado Ejidal (son cuatro: presidente, secretario, tesorero y presidente de vigilancia), así como a tres de sus compañeros, que forman el patronato del lienzo charro, de mil 500 pesos quincenales para cada uno de ellos.
Lagunas Blancas destacó que sus compañeros del patronato se encargan de mantener la limpieza de la unidad; lavan los baños y reparan las averías que pueda haber. Reconoció que también cobran cinco pesos de estacionamiento a los que llegan en vehículo, dinero que utilizan en comprar insumos, como jabón y cloro.
A cambio, la población utiliza las instalaciones deportivas de la unidad y el Ayuntamiento tiene allí su base de bomberos, con varios vehículos.
A la llegada de Ruperto Coronel Ocampo a la presidencia, prosiguió, como suplente de la alcaldesa, en septiembre pasado, dejó de darles el apoyo económico, argumentando que no estaban en nómina. No obstante, reconoció que todavía les pagaron tres quincenas más, pero les deben dos, por lo que el tema se ventiló en octubre, mediante asamblea, y acordó que se cerrara medio portón por el día y todo por la noche.
Dijo que intentaron hablar con el alcalde y lo invitaron a sus reuniones, pero no llegó. Ahora ya no quieren negociar con él, sino que esperarán a la próxima administración para llegar a un arreglo.
Gumersindo Lagunas admitió que está consciente de que los bomberos no podrán salir ya por las noches a dar auxilio, pero argumentó que se lo han hecho saber a la presidencia y no han obtenido ninguna respuesta, por lo que ven desinterés.
Además, les advirtieron que sí tenían que sacar camiones por alguna emergencia, que los sacaran, pero dijeron que las unidades pequeñas sí caben por una puerta.
“La postura de la asamblea es negociar hasta que entre el próximo presidente para saber qué interés tiene, porque con este señor (Ruperto Coronel) no hay nada”, puntualizó Lagunas Blancas.