En conferencia de prensa, en donde estuvo acompañado por integrantes del cabildo, Coronel Ocampo dio lectura a un informe financiero de la situación que prevalece en la tesorería, en el que dijo que lo principal son los pasivos de 42 millones aproximadamente y una cantidad de 32 millones de laudos por ejecutar.

En pasivos, prosiguió, tenemos servicios personales por pagar, sueldos, prestaciones de empleados de confianza y sindicalizados (fondo de ahorro, despensas), por tres millones 701 mil 84 pesos;  proveedores por pagar, o sea, registro en cuenta pública, gasolina, particulares, medicamentos por seis millones ocho mil 427 pesos; pasivos no registrados en contabilidad que requieren cobro semanal, como farmacia, la empresa sanea, SMA comunicaciones, por cinco millones  pesos; contratistas de obras públicas de esta administración, por tres millones 660 mil 566 pesos; retención del impuesto sobre la renta que ya se está requiriendo, por 19 millones 523 mil 169 pesos; cuentas a pagar a corto plazo, como acreedores, crédito a trabajadores, Fonacot y a particulares, por un millón 118 mil 920 pesos; documentos por pagar a Banobras, gobierno del estado, y cinco por ciento pro-universidad, entre otros, por nueve millones 844 mil 790 pesos. Esto suma en pasivos 42 millones 695 mil 63 pesos.

Luego tenemos lo de los laudos laborales, que son un aproximado de 120 expedientes; en ejecución faltan 15 millones de pesos; en juicios, procesos sin laudos, cinco millones; finiquito de trabajadores, siete millones; pensiones atrasadas no pagadas, un millón; juicios contenciosos administrativos en policías, 500 mil pesos. Eso nos da 28 millones 500 mil pesos. Se puede decir que en pasivos, tenemos por todo, 71 millones 175 mil 063 pesos, enfatizó.
Comentó que cuando él asumió el cargo, el primero de septiembre, recibió con 853 mil 750 en caja y a la fecha, el municipio tiene un sobregiro de 22 millones de pesos, de acuerdo con el presupuesto de egresos.

Dijo que de acuerdo con una proyección financiera, requerirán de por lo menos 32 millones de pesos para terminar la administración de manera aceptable, pues requerirán 12 millones de pesos para aguinaldos, 15 millones de pesos para sueldos, un millón 200 mil pesos para alumbrado público y cuatro millones para gastos operativos, combustibles, y Sanea (empresa que recibe la basura), a la cual incluso se le adeuda casi un millón de pesos.

Expuso que con participaciones, recursos propios y buscar a la gente que adeuda al ayuntamiento, tratarán de juntar esa cantidad.

Aclaró que el municipio todavía no está en quiebra, pero sí en una crisis “muy grave”. “Ya despedimos a cerca de 140 gentes y vamos a hacer otro despido y buscaremos que el gobierno del estado nos descuente menos, de los 800 mil que nos quitan de las participaciones quincenalmente”.

Consideró que durante el mandato de Figueroa Peralta –aunque estuvo de licencia por más de tres meses- hubo irresponsabilidad y dispendio del erario.

Interrogado acerca de la responsabilidad de los regidores, respondió que los nueve concejales aparentemente estuvieron pasivos, pero argumentaron que desde un principio hicieron notar lo de las cuentas públicas.

A pesar de existir nueve concejales, la mayoría rechazó tener responsabilidad en el déficit y la situación financiera.

El regidor Gerardo Sánchez Mote dijo no tener responsabilidad porque “siempre estuve señalando las cuentas públicas que no aprobé”. “Responsabilidad de mi parte no hay en esa deuda, al contrario, yo lo estuve señalando todo el tiempo. Nosotros como cabildo no podemos hacer ninguna denuncia, lo que exigimos es que se haga una auditoría exhaustiva y se deslinden responsabilidades y eso le toca a la presidencia municipal y a la sindicatura”.

La regidora Norma Bucio señaló que (durante dos años) intentaron conocer de la situación, pero nunca les hicieron caso. Aseguró que hubo una “negativa total” de Figueroa Peralta y no fue sino hasta que salió, que conocieron de la situación financiera. “Ya habíamos dado una rueda de prensa dando cuenta de las anomalías”.

Reiteró que en el tiempo de la alcaldesa no se les permitió información, a pesar de tener la facultad de obtenerla y “no había manera de obligarla”.
Verenice Castillo Miranda, también concejal, dijo que desconocían los movimientos en tesorería y por eso creció el déficit. “Hay facultades que son de los presidentes y no podemos intervenir”.

La regidora Yazmín Pastrana apuntó que pedían información y se les negó todo el tiempo.

Dijo que en lo personal, confió en Figueroa Peralta y en su personal, porque son del mismo partido, el PRD, pero al final no hubo la honestidad que se dijo en campaña. “Tendré que asumir las consecuencias por no haber actuado conforme a mis principios de partido”.

Celebró que con Ruperto Coronel “sí hay comunicación y transparencia”.

En un comunicado oficial el ayuntamiento señala que aunado a dejar una excesiva deuda pública, fueron autorizados por la entonces alcaldesa, el pago de liquidaciones de las llamadas “liquidaciones doradas o de amigos fraternos”, expidiendo cheques por un monto total de $2, 275,556.00 y sustrayendo de la Tesorería toda documentación que comprueba la expedición y  pago de esas liquidaciones.