El síndico municipal, Mauricio López Salgado, confirmó que la tarde de este lunes, en sesión extraordinaria de cabildo, López Serrano presentó su solicitud al cuerpo colegiado, que fue aceptada por unanimidad.
“El presidente nos solicitó una licencia determinada por 83 días, esto es, por lo que resta del año hasta el 31 de diciembre, argumentándonos su estado de salud muy delicado. Como fue licencia determinada, él puede regresar”.
Sin embargo, enseguida el síndico comentó que el edil ya no pretende volver a la presidencia, pues por prescripción médica, requiere reposo absoluto.
Dijo desconocer su padecimiento, pero se está atendiendo.
De acuerdo con la ley orgánica municipal, prosiguió, en el artículo 173 al 175, una vez que el presidente pide una licencia determinada, como es el caso, sube de facto el síndico municipal en funciones, en su calidad de presidente. “El día jueves a las 10 de la mañana se formalizará por medio de acta de cabildo, aunque jurídicamente yo asumo desde ahorita la titularidad, no como presidente municipal, sino síndico municipal en funciones de presidente”.
Aclaró que no piensa hacer ningún tipo de cambio de personal y puntualizó que no llamarán a su suplente.
En cuanto al caso del edil con licencia, Abdón Toledo Hernández, quien desde que perdió las elecciones ha intentado regresar al cargo –y en una ocasión incluso por la fuerza-, López Salgado precisó que Toledo Hernández busca el amparo del Tribunal Estatal Electoral para poder reinstalarse en la presidencia, pero todavía no se emite una resolución –lo que podría darse esta semana-, pero aún cuando le resultara favorable, interpondrían un juicio electoral para impedir que se obtenga el cargo.
“Tenemos cuatro días para impugnar cuando se dé la resolución, se le llama un juicio electoral, el cual se iría a la sala regional de la ciudad de México que es un órgano superior al Tribunal Estatal Electoral”.
Por su parte, el edil, y después de que había declarado que sólo muerto dejaría la alcaldía, apenas el pasado 28 de septiembre había reiterado que no tenía la más mínima intención de dejar el cargo, a pesar de que su salud se había deteriorado.
“Hace varias semanas caí en una especie de paro cardíaco, me estabilizaron y me están atendiendo. El presidente no se está muriendo, está trabajando”, dijo entonces.