Como se recordará, Figueroa Peralta solicitó licencia al cargo el pasado 6 de marzo de este año, para contender por una diputación local, la cual ganó. Sin embargo, fue impugnada por su más cercano contrincante, Ruperto Coronel Ocampo, del Partido Socialdemócrata, por lo que fue extendiendo su licencia a lo largo de estos meses, hasta que su triunfo quedó firme por los tribunales electorales.

El pasado 14 de agosto, de manera sorpresiva se reincorporó al cargo. “El jueves (13), la sala regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación resolvió ratificando la constancia de mayoría. Al día siguiente, tomé la decisión de incorporarme para atender algunos pendientes y restablecer la comunicación con los integrantes del cabildo”.

Confirmó que el próximo 31 de agosto deberá solicitar licencia definitiva al cargo para incorporarse al Congreso del estado de Morelos, pero decidió volver a ocupar el cargo de presidenta por la reacción que se ha generado entre los regidores.

“El hecho de haber tenido una definición muy clara con el tema de la concesión de alumbrado público (que los regidores aprobaron, pero la ciudadanía rechazó), llevó a algunos de los integrantes del cabildo a generar reacciones”.

Refirió que una de ellas fue la no aprobación de la cuenta pública de abril-junio de este año, pero ese periodo no le tocó, pues estaba de licencia.

Además (de parte de los regidores), “se empezó a generar un clima de hostigamiento” contra algunos directores de área.

Asimismo, reconoció que su licencia estaba hasta el 21 de agosto y los regidores –a quienes llamó ignorantes- le criticaron que regresara antes, cuando la ley le concede regresar en cualquier momento, sólo con notificar.

Dijo que también su regreso fue en el ánimo de generar estabilidad, pues despedir personal no es una atribución que le corresponda a los regidores, sino al Ejecutivo municipal. “Los regidores empezaron a  generar un clima de hostigamiento, un clima también de revanchismo contra el personal del ayuntamiento”.

Por otra parte, luego de que su suplente en el cargo (y también candidato perdedor de la contienda para diputado), Ruperto Coronel, declarara en meses pasados que de perder la elección no asumiría el cargo de edil suplente porque era ya poco tiempo, pero que apenas este fin de semana declaró lo contrario, Figueroa Peralta comentó que ella misma ya lo convocó para platicar con él.

“Tuvimos una reunión a la que asistió acompañado de su hijo y de su suplente (a la diputación), Alberto Meza, y dialogamos sobre cuáles podrían ser los escenarios. De mi parte, le dije que si él tomó la decisión de asumir el cargo a partir del primero de septiembre, yo habría de abonar para que en un momento dado esta situación se hiciera en los mejores términos. También le hice hincapié en que este periodo de cuatro meses es un periodo muy corto para poder concretar planes y generar movimiento en la administración, pues más bien debía de servir para atender todos los pendientes que puedan quedar y procesar esta etapa de entrega”.