Zona sur.- El Centro de Readaptación Social (Cereso) Morelos ubicado en la comunidad de Atlacholoaya, municipio de Xochitepec, registra una sobrepoblación del 50.74%, además carencias y deficiencias médicas, y falta de personal de custodia. Así lo informó Lucio Hernández Gutiérrez, coordinador general de Reinserción Social en el estado.
Lo anterior, tras garantizar que durante el tiempo que lleva en el cargo, han implementado estrategias que les ha permitido recuperar la gobernabilidad del penal de Atlacholoaya, a cargo del capitán Pedro Muñoz Chicharo.
En entrevista, Hernández Gutiérrez destacó que a través del traslado de internos de máxima peligrosidad y de mayor control al interior del penal, han logrado la desintegración de grupos de autogobierno que representaban inestabilidad al sistema en este centro penitenciario.
Durante un recorrido en las instalaciones del Cereso Morelos, se reconoció por parte de las autoridades de Reinserción Social la sobrepoblación que registra esta área, al contar con 2 mil 743 internos hombres y 171 mujeres, donde incluso por dormitorio que debe ser para cuatro personas viven hasta ocho internos.
El funcionario estatal reconoció que en el interior del penal aún se ha logrado detectar droga, principalmente vegetal verde conocido como marihuana y pastillas psicotrópicas, además de armas blancas que en su mayoría son fabricadas y celulares, “a través de rondines que se realizan con los perros entrenados, se cuenta con cuatro perros adiestrados de raza pastor alemán y belga, los cuales logran detectar cualquier movimiento u objetivo que se encuentra en el interior del penal”.
Por su parte Pedro Muñoz Chicharo, director del Cereso Morelos, explicó que este espacio integrado por alrededor de 41 hectáreas está divido por secciones desde el área de ingreso, donde actualmente se encuentran alrededor de 138 internos, zona de bajo riesgo, el área de alta peligrosidad (donde se encuentran quienes son recluidos por delitos como secuestro u homicidio y suman alrededor de 220 presos), entre otras áreas.
Durante el recorrido en las instalaciones del penal de Atlacholoaya, se visitó el área médica de primer nivel, donde únicamente se atienden primeros auxilios y cuadros básicos por el cuerpo médico del lugar.
El área cuenta con un área de hospitalización común con ocho camas y cuatro cubículos de aislamiento, para los casos que así lo requieran. Sin embargo, reconocieron el desabasto médico y la necesidad de insumos para ofrecer el servicio a la población del penal.
Además trascendió el funcionamiento de diversos talleres desde repujado, carpintería, pintura, tejido de bolsas, elaboración de cubrebocas, mandiles, bolsas tejidas, huaraches e incluso la impresión del Periódico Oficial Tierra y Libertad, entre muchos otros oficios y actividades que promueven la economía de los internos.
En el tema de personal de seguridad y custodia las autoridades del penal, sin precisar el número de elementos activos, recordaron que existe la convocatoria para contratar alrededor de 98 elementos para reforzar la seguridad del Cereso, ofreciendo un salario mensual de 11 mil 500 pesos y una beca económica de seis mil pesos durante los tres primeros meses de capacitación, como principales requisitos es necesario escolaridad terminada de bachillerato, edad de 18 a 45 años, con un horario laboral de 24 por 24 horas.
Muñoz Chicharo reconoció que se requiere de mantener ocupados a los internos para lograr mantener la estabilidad del penal, sin embargo reconoció que existe alrededor de un 10% de internos que se niegan a integrarse a alguna actividad productiva.
Agregó que del mismo modo, son los propios internos quienes se encargan de algunas áreas, como es el caso del área de visita íntima, la cual está integrada por 58 habitaciones, en la cual tienen acceso una vez a la semana cada preso de tres horas.