La funcionaria aseguró que las cifras del secuestro en Morelos han bajado de 128 en total del año pasado, a 14 en lo que va de este año, lo cual se debe a que se han detenido 245 delincuentes dedicados a esta actividad, particularmente líderes de las bandas, tanto en la región de Jojutla como la de Cuautla y la zona metropolitana. “El mayor número de detenciones se produjo entre la zona metropolitana y un poco hacia la zona de Xochitepec, Puente de Ixtla y Amacuzac; pero la mayor concentración de secuestros estaba en la región metropolitana, que hoy es a la inversa, hoy en la zona metropolitana ha disminuido la frecuencia de esos eventos”.
Destacó que el detener a quien coordinaba las células de operación de secuestros de Los Rojos, tuvo un impacto directo en la incidencia delictiva. “Si neutralizas a la banda, bajas el índice de secuestros, porque una misma banda te podría cometer en un corto periodo de tiempo, como en un mes, hasta cinco secuestros”.
Sostuvo que al detener a los líderes, se ha ido minando la capacidad operativa de esas organizaciones, aunque no significa que se haya terminado con el problema, pues sigue latente, por lo que deben seguir trabajando en detener a los secuestradores para evitar la continuidad de ese delito.
Asimismo, reconoció que quienes han cometido secuestros, están vinculados a otro tipo de delitos, por lo que podrían ir en “regresión”.
“Un integrante de secuestro generalmente ya cursó por venta de narcomenudeo, ya pasó por robo de vehículos, ya que ellos se llevan a la víctima; ya pasaron por delitos menores como robo a casa habitación o asalto a transeúnte. Son gente que regularmente ya ha tenido implicación en otras actividades delictivas. Ellos saben que si se les detiene por secuestro, la sanción puede llegar de 35 a 140 años de prisión, por ello a veces optan por cambiar de delito y eso puede ir en una regresión. Va en escalas, el delincuente empieza por robo a transeúntes, robo de autopartes, robo de vehículo, narcomenudeo, secuestro y después pueden empezar en una regresión. Es decir, ahora puede ser robo de vehículo, narcomenudeo, robo a casa habitación, robo a transeúnte, porque de alguna manera lo que buscan es obtener liquidez”.
Por supuesto que sí hay una movilidad en esos terrenos, resaltó: “pero nuestro trabajo no solamente es atender el tema integral de secuestro sino atender de manera definida la investigación de otros delitos que parecen menores, pero que al final del día alientan o desalientan a la comisión de hechos delictivos”.