Los manifestantes, que partieron del ex cuartel del general Emiliano Zapata, hasta la Presidencia Municipal, pretendían reprocharle a la alcaldesa, Ma. Cruz Bastida Muñoz, sus declaraciones en el sentido de que el hallazgo tenía poco valor.
“Estamos protestando por las declaraciones que la presidenta hizo hace unos días, de que los vestigios encontrados por donde va a pasar la autopista Siglo XXI no valen nada. Estamos inconformes con ello, porque nosotros creemos que eso puede resultar ser un patrimonio cultural para nuestro municipio”, expuso Carlos Alberto Silva, uno de los inconformes.
Pero la presidenta no estaba presente, por lo que los ciudadanos fueron atendidos por Mario García Valle, director general de Administración, al que se le sumaron después los regidores, Gaudencio Serna Pérez y Tomás Peralta Aparicio.
En un comunicado, el ayuntamiento informó que los manifestantes formaron una comisión de diálogo, integrada por Edgardo Arce Ruíz, José Alberto Malpica Álvarez, Margarita Alvear Gutiérrez y David Gálvez, quienes “coincidieron en exigir el rescate de los vestigios, para que sea un atractivo turístico de Tlaltizapán y se generen empleos, así como la vigilancia en el lugar, para evitar el saqueo que se tiene registrado en estos días”.
El comunicado asegura que la postura de la alcaldesa es buscar el respeto a estos vestigios y conservarlos, y este jueves o viernes podría tener una entrevista con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), para “arreglar este problema”.
“En esta mesa de diálogo también participó Julián Arroyo, Javier Rodríguez Pérez, Carlos Alberto Silva e Ismael Aguirre. Algunos se mostraron indignados por que se publicó que estos vestigios no eran de importancia, sin embargo, Mario García Valle aclaró que eso fue lo que informaron los antropólogos en la visita de la alcaldesa al lugar descubierto”, cita el comunicado oficial.
De momento, Mario García Valle, solicitó al comisario del Mando Único de Tlaltizapán, vigilancia en esa área para evitar saqueos, y a estas actividades, se integrarían ciudadanos. “Hoy mismo se dirigieron a ese lugar para su resguardo”, concluye el boletín.
En entrevista, al salir de la reunión, Carlos Alberto Silva insistió en que mientras no se sepa de qué tipo de vestigios se trata, ni su alcance, no se pueden desestimar. “Le pedimos a la presidenta municipal que nos muestre los estudios en los que ella se basó para hacer esas declaraciones, o si no los tiene, que los solicite a quien corresponda”.
Destacó que también es necesario que las autoridades a cargo de la autopista, presenten los estudios de impacto ambiental y de impacto urbano, porque se está devastando el área natural protegida de la sierra Montenegro.
Dijo que las autoridades locales les ofrecieron dar una respuesta a sus reclamos este viernes, aunque también dependerá de lo que a la presidenta le digan las instancias federales.
“Mientras, se comprometieron a tener constantemente una unidad de la policía resguardando los vestigios, que en los últimos días han estado siendo saqueados y destruidos. Ya destruyeron varias partes y se llevaron varias piedritas”.
Apuntó que si Tlaltizapán busca la denominación de “Pueblo Mágico”, los vestigios pueden ayudar a obtenerla, mientras que la autopista no. “Los vestigios arqueológicos pueden ayudar a Tlaltizapán a que se convierta en Pueblo Mágico, una autopista no”.
El pasado 30 de junio el ayuntamiento de Tlaltizapán emitió un comunicado oficial, en donde confirmó que se encontraron vestigios arqueológicos en el kilómetro 18 y 19 del trazo de la autopista Siglo XXI, sobre el ejido de Tlaltizapán, arriba de “La Mezquitera”, de los que la alcaldesa declaró que “desafortunadamente no hay una pirámide ni una pieza que se pudiera considerar patrimonio nacional o municipal”.
Los antropólogos –dice ese boletín- le comentaron –a la alcaldesa- que no se puede calcular exactamente de qué época sean estos vestigios, aunque podrían ser de aproximadamente 600 años después de Cristo. “Además, informaron a las autoridades municipales que si fuera un hallazgo de una pirámide se cambiaría el trazo de la autopista, (pero)... no se cambiará por este lado”.