La regidora de Educación y Cultura de la comuna, Yazmín Pastrana Sánchez, dio a conocer que ayer concluyó el tercer taller en el tema mencionado, pero todavía hay espacio para otro más que se realiza en Jojutla y que ha dado buenos resultados.
“Concluyó el tercer taller ‘Mujer, escribir cambia tu vida’ en la comunidad de Tequesquitengo, pero estamos invitando a las mujeres a que asistan al que se lleva a cabo todos los jueves en el auditorio del DIF municipal, de cinco y media a siete y media de la tarde. Es un taller donde las mujeres tienen dos horas para que, mediante varias actividades que les da la tallerista, que en este caso es Elena de Hoyos, ellas puedan ir desahogando todas las emociones que tenemos como mujeres, a través de la escritura. El año pasado, de un taller similar se editó un libro. Esperamos que nos dé tiempo todavía como administración, para que a finales de año podamos tener un libro de estos dos talleres”.
Apuntó que este taller en Jojutla lleva apenas la segunda sesión, por lo que las mujeres que quieran participar son bienvenidas, a partir de las 5:30 pm en el auditorio del DIF de Jojutla.
“Estos talleres sirven para el empoderamiento de las propias mujeres. La verdad es que algunas mujeres entran con tantos problemas al taller, que a veces existe la necesidad, como mujer, de poder llevar bien a tu familia, a tu matrimonio, a tus hijos. Es un taller en el que quienes participan, van sacando lo más interior que tienen a través de las escritura. Les dan muchas terapias las talleristas, para que puedan sensibilizarse, tanto de aquellas cuestiones tristes, como de las alegrías, que las puedan plasmar a través de sus escritos”.
Mencionó que escribir es clave, todo el proceso, y las asistentes ya decidirán qué escritos quieren compartir con sus compañeras.
Aseguró que sí se han visto resultados del taller. “Las mujeres salen diferentes, con otra perspectiva de vida, muy motivadas. Hay quienes lo han dicho y lo externan en las clausuras; que le deben mucho al taller, porque se ven como mujeres poderosas, como que no son las únicas por las que pasan ciertos problemas”.
Aseguró que para no recaer, las mujeres forman un grupo con el que se están comunicando constantemente, o se les hace la invitación a que se sigan reuniendo, ya sin la tallerista.