El funcionario local reconoció que una de las principales causas que afecta a la dotación del suministro se deriva del deterioro de las redes de distribución del agua potable, las cuales tienen ya poco más de 50 años de estar funcionando, además de que éstas son de asbesto, "material que ha sido considerado como de riesgo por parte de la Organización Mundial de la Salud", dijo.
Agregó que por ello la necesidad de que el municipio logre contar con recursos estatales y federales para la implementación de un proyecto de sustitución de la línea de conducción integral que permita el cambio del tipo de tubería, además de ampliar el diámetro del mismo y sobre todo atender las deficiencias de las líneas de conducción del vital líquido.
Mencionó que se requiere de la sustitución de más de 10 kilómetros de tubería para lograr mejorar el servicio y sobre todo atender las posibles fugas internas que podrían estar causando la filtración del vital líquido, y que por ello no pueden ser atendidas, "es uno de los proyectos que queremos plantear con la Ceagua y Conagua, para que se considere la sustitución de la red de distribución, sabemos que se requiere de una inversión millonaria, pero es necesario que se realice, ya que de la mayoría de las redes su tiempo de vida útil ya se excedió", apuntó.
Recordó que el padrón que maneja el Organismo Operador Municipal de Conservación y Saneamiento del Agua Potable es de seis mil 500 usuarios de los cuales, un 40 por ciento registra adeudos diversos.