A un año y medio de la contingencia que se registró en el municipio por el desbordamiento del río, habitantes confirmaron que siguen sin funcionar dos de las tres plantas tratadoras de aguas residuales del municipio que sufrieron daños, mientras que la tercera de ellas que se ubicaba en la cabecera municipal dejó de existir, lo que provocó que las descargas de aguas negras se sigan arrojando al mismo lugar, al aire libre y permanecen estancadas, zona que se ha convertido en un foco de infección con riesgos a la salud pública, según revelaron vecinos del lugar.

Gustavo Rosales del Toro, vecino de la calle en mención aseguró que en repetidas ocasiones han solicitado a las autoridades municipales y estatales la atención al foco de infección que se generó tras la destrucción de la planta tratadora del lugar, ya que las descargas continúan de manera constante y abundante en esta área, pero estás permanecen estancadas despidiendo olores fétidos, además de la proliferación de la mosca y bacterias que se pudieran desprender de las heces fecales.

"Aquí nos dejaron la tubería libre, la planta tratadora se derrumbó, se la llevó el río desde septiembre de 2013 y a la fecha tenemos este problema de contaminación grave, ahora la descarga se desvió, ya no va al río y aquí permanecen estancadas las aguas que bajan de la cabecera municipal, desprenden malos olores, tenemos miedo por el riesgo de enfermedades, de algún riesgo sanitario que se pudiera generar para la salud pública, pero a nadie le importa, nadie hace nada", dijo.

Los lugareños resultaron la urgencia de atender la problemática ambiental en el municipio y reconstruir la planta tratadora que permita eliminar el foco de infección, "ya vino gente del gobierno del estado, de la Comisión Estatal del Agua (Ceagua) dijeron que se haría, pero querían llevársela tres metros adelante, sin embargo, ahí es el área adecuada, solo debe reubicarse al área del vivero o un poco alejada, pero se tiene que construir nuevamente en este punto", insistió Rosales del Toro.

Por parte de las autoridades sanitarias se confirmó que de acuerdo a los muestreos que se han practicado al río Amacuzac -en varios puntos- las aguas presentan un grado elevado de contaminación por descargas directas de aguas negras (heces fecales principalmente), atribuido a la falta de funcionamiento de las plantas tratadoras.

Mientras que las otras dos plantas tratadoras del municipio, una ubicada en la comunidad de Huajintlán, la cual también se dañó por el desbordamiento del río, y la de Xoapan, siguen sin operar, con descargas directas al cauce del río y la barranca, respectivamente.

Según versiones vertidas en entrevistas anteriores por parte del secretario ejecutivo de la Ceagua, Juan Carlos Valencia Vargas, la reconstrucción de las plantas tratadoras en el municipio se realizaría durante este 2015, debido a la falta de recursos en el 2014, para lo cual se requiere de una inversión estimada de 25 millones de pesos, sin embargo a la fecha no se ha confirmado el inicio de los trabajos.

Con anterioridad, confirmó que la dependencia a su cargo ya cuenta con un proyecto ejecutivo para esta obra, sin embargo, no se ha dado a conocer fecha de inicio de la obra.

Los lugareños acusaron al edil, Noé Reynoso Nava de no apoyar y gestionar los recursos necesarios para atender el problema ambiental a un año y medio de la contingencia que se registró, permitiendo que exista este foco rojo en materia ambiental en este punto del municipio, cercano a la avenida principal de la localidad.