Acompañado en el templete por los candidatos, a los que se presentó como “hombres y mujeres que quieren representar con honestidad al IV distrito electoral” y que portaban un gafete con las iniciales “PSN”, que los organizadores dijeron significa Promotores de la Soberanía Nacional”, López Obrador dio su discurso (que días antes, el dirigente de Morena, Quintín Barrera, había dicho que erapara informar sobre “todo lo que está pasando”), mientras que AMLO, en entrevista posterior, dijo que era una conferencia de prensa, ante más de 400 personas.
Pero antes, previo a su intervención, la candidata a alcaldesa en Jojutla, Nicolasa Monje Trujillo, en el uso del micrófono, aprovechó para decir lo que parecían promesas de campaña, al señalar que “en Jojutla no se cobrará a los limpia parabrisas, no se golpeará a los muchachos del ejército zapatista, ni se violará a sus mujeres. En Morena sí va haber apertura para aquellos inversionistas que quieran darle trabajo, con un sueldo digno a la población, no se les cobrará cambio de uso de suelo excesivos. Con Morena no habrá abusos en impuestos y en cobros de predial; con Morena se respetarán a los transportistas, a los taxistas, a las personas de la tercera edad y no apoyará ninguna privatización. Las finanzas públicas serán honestas, las obras públicas se declararán tal y como son, no se inflarán obras...”.
En su discurso, López Obrador habló de diversos temas y fustigó lo que consideró corrupción del gobierno, la falta de democracia y la falta de comunicación de medios libres. Habló del aeropuerto, del avión presidencial, de la casa del presidente, de los negocios con los contratistas, de la mafia del poder, etcétera.
Al terminar, en entrevista, negó que el acto sea un acto anticipado de campaña y también que hubiera habido imposiciones de candidatos en ese partido.